Un joven de 22 años sufre una grave cornada en los festejos taurinos de Torres de Berrellén

El herido tuvo que ser evacuado de urgencia a un centro hospitalario de Zaragoza.

Una de las vacas embiste la barrera en la que se protegían los vecinos en el último encierro de Torres de Berrellén.
Imagen de archivo de un encierro en Torres de Berrellén.
Francisco Jiménez

Un joven de 22 años resultó herido durante la tarde del sábado tras recibir una grave cornada por asta de toro durante las fiestas de Torres de Berrellén, que se celebran del 20 al 23 de julio en honor a Santa María Magdalena. Además de la herida producida por la cornada, sufrió una rotura de coxis, aunque se encuentra estable dentro de la gravedad.

El percance se produjo sobre las 18.50 durante el tradicional encierro protagonizado por la ganadería de Rafael Alarcón. La res corneó al hombre en la fosa iliaca izquierda provocándole una herida de, aproximadamente, 15 centímetros, además de una rotura del coxis debido al impacto con el suelo. Aunque la lesión fue muy profunda, no llegó a tocar ningún órgano vital, por lo que el joven se encuentra fuera de peligro, según explica la alcaldesa del municipio, Mercedes Trébol. 

Al parecer, el joven corrió delante del toro y se metió dentro de una de las vallas, pero el animal le persiguió y le impactó en la pierna a través de una de las rendijas. "Ha sido un milagro, porque si le llega a pillar la arteria se queda en el sitio", declara la regidora.

Tras ser estabilizado en la ambulancia Soporte Vital Avanzado (UVI) de Cruz Roja Ribera Alta del Ebro, que se había desplazado hasta el municipio zaragozano para cubrir las fiestas, A.N. fue evacuado de urgencia al Hospital Clínico de Zaragoza pudiendo sospechar una afección abdominal. Allí fue operado por la noche para tratar de estabilizarlo. La rápida actuación permitió que el joven se encuentre ahora fuera de peligro. "Nos tranquilizaron mucho desde un primer momento", aseguró Mercedes Trébol. No obstante, debe cuidar la herida ya que puede infectarse, además de que necesita reposo debido a la rotura del coxis. En este caso, el herido no sufrió daños más graves "de milagro".

El último caso fatídico que se recuerda fue en octubre del año pasado, cuando en la provincia de Zaragoza un vecino de Borja estuvo hospitalizado durante 37 días tras una cornada y finalmente falleció. El percance se produjo cuando uno de los animales saltó al callejón de la plaza, donde sorprendió al hombre de 65 años, que no tuvo tiempo de alcanzar el burladero para ponerse a salvo.

Según explicaron entonces algunas personas que presenciaron la embestida, el animal golpeó primero con violencia al hombre para terminar cebándose con él y corneándolo.

También el año pasado se produjo otra víctima mortal en un festejo taurino en la Comunidad. En agosto de 2022, un hombre de 69 años murió a causa de las heridas de una cornada al intentar proteger a su hijo en el toro de fuego, en Cella (Teruel).

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