Las obras de la avenida de Cataluña se acercan a su ecuador con la configuración de las aceras
El Ayuntamiento ya ha renovado el 90% de la red de saneamiento y el 75% de la de abastecimiento
Las colosales obras de la avenida de Cataluña avanzan "en plazo y a buen ritmo". Llegados casi al ecuador de los 14 meses que durarán los trabajos, que empezaron el pasado diciembre, el Ayuntamiento de Zaragoza asegura que se están cumpliendo los tiempos previstos. La renovación, que en esta primera fase se está centrando en el tramo comprendido entre la Z-30 y la calle del Veintitrés de Abril, permitirá convertir la antigua y deteriorada carretera en un paseo arbolado más amigable para el peatón. Hasta el momento, las tareas se han centrado principalmente en el subsuelo, pero ahora ya comienza a verse en algunas zonas la configuración que tendrán las futuras aceras.
En estos momentos, según indican desde el área de Infraestructuras del Consistorio zaragozano, se están terminando los trabajos bajo tierra, lo que más tiempo lleva de toda la intervención y también lo más complejo, ya que debe compatibilizarse con el tráfico rodado. En concreto, se ha ejecutado el 90% de la renovación de la red de saneamiento, restando únicamente el lado más próximo a las vías del tren. Igualmente, se está actuando en la sustitución de las tuberías de abastecimiento de agua por otras más resistentes y de mejor calidad, tarea que alcanza ya el 75%.
Ahora, las obras se centran en completar el cambio de dos conductos de distribución de 300 milímetros de diámetro que recorren la avenida, cada una por un lado, y habilitar las canalizaciones del nuevo alumbrado y la semaforización. Mientras, se ha renovado ya una gran tubería arterial de medio metro de diámetro y, para tratar de minimizar las afecciones, se ha postergado para los meses de verano, cuando la circulación de vehículos se reduce, el tramo que está situado justo bajo la rotonda de la Z-30, que permitirá conectar con el resto de la red.
Al mismo tiempo, según explican desde el Ayuntamiento, se está trabajando ya en la configuración de la calle en el extremo más cercano al Tercer Cinturón, donde han comenzado las tareas de pavimentación. En ese tramo, ya se puede observar cómo quedarán las nuevas aceras de la avenida, que tendrán entre 10 y 12 metros de ancho para garantizar la accesibilidad. Sobre ellas se dispondrán una veintena de parterres y zonas ajardinadas con más de 80 árboles y vegetación de otras características, así como bancos y demás mobiliario.
Una vez hayan finalizado por completo las obras en el subsuelo, se comenzará a trabajar en la configuración de la parte central de la avenida, una de las que tiene mayor longitud de toda la ciudad al alcanzar los 3 kilómetros en todo su trazado.
El objetivo
La intervención había sido demandada durante décadas por los vecinos de la zona, que alertaban de que la urbanización del entorno no había ido de la mano con su desarrollo. Supone una inversión de 4.396.761 euros de las arcas municipales y seguirá la misma línea que la rehabilitación de la avenida de Navarra o del resto de calles en las que se ha actuado desde el área de Infraestructuras: crear una vía más sostenible y verde, con más espacio para el peatón y zonas que llamen al paseo y al encuentro vecinal.
En total, se está actuando sobre casi medio kilómetro de avenida y más de 23.890 metros cuadrados. En este caso, se mantendrán los dos carriles de circulación por sentido que existen en la actualidad para dar respuesta al volumen del tráfico, pero en medio se creará una mediana de dos metros de ancho con vegetación donde los peatones podrán parar de forma segura cuando crucen por las zonas habilitadas. Se abrirá frente a las calles de Santo Domingo y Lécera para facilitar los giros y se creará un nuevo paso de cebra y un carril bici segregado.
El proyecto de la rotonda, en información pública hasta el día 23
El Ayuntamiento de Zaragoza ha destinado a esta primera fase de los trabajos cerca de 4,4 millones de euros.
El Ayuntamiento de Zaragoza prevé iniciar la reforma de la segunda fase de la avenida de Cataluña en 2024, en cuanto concluya la primera. El proyecto se encuentra ya en información pública, hasta el próximo día 23, y una vez estudiadas y resueltas la alegaciones que se puedan presentar se procederá a su aprobación definitiva y se sacarán las obras a licitación. Así, desde el área de Infraestructuras esperan que el proceso de contratación pueda estar concluido a primeros de año.
En este caso, la intervención, que costará 1,2 millones de euros y se centrará en una superficie de 5.850 metros cuadrados, servirá para crear una nueva rotonda bajo el puente del ferrocarril. El Consistorio optó por abordarlo como proyecto independiente ya que se trata de "un nudo muy complejo", explican, y requería de gestiones específicas con Adif que habrían retrasado el inicio de las obras de la primera fase.
Por la envergadura de las dos obras y las afecciones que generan, los trabajos no se pueden solapar. La construcción de la rotonda, que será partida, con mediana y carril bici en ambos lados y servirá para facilitar los giros y la movilidad en todo el entorno, tiene una elevada dificultad técnica, de ahí, indican, el alto coste de los trabajos. La estructura del puente no puede verse en ningún caso afectada, ya que da soporte a dos líneas de tren (la de alta velocidad y la convencional). Pero además, por debajo pasan grandes redes de telecomunicaciones de las tres operadoras de telefonía, varías líneas eléctricas, un gasoducto, líneas de distribución de gas y una tubería de agua de medio metro de diámetro que hay que renovar.
