MODA
Laganini: vísteme despacio que no tengo prisa
Ángela Jordá es la creadora de esta recién nacida marca en la que las prendas buscan "la tradición sin renunciar a una originalidad sin estridencias".
Laganini tiene apenas un mes de vida. Es una marca recién nacida pero en realidad con una larga historia profesional y personal detrás, la de Ángela Jordá, su creadora. Nacida en Valencia hace 29 años, lleva dos a orillas del Ebro por amor (está casada con un zaragozano).
Graduada en Diseño de Moda en Madrid y con un MBA en Marketing, atesora experiencia en distintos sectores de la moda, desde el creativo al de la comunicación. Ahora, acaba de poner en marcha un proyecto en primera persona que sustancia sus viajes geográficos y vitales, su idea de la moda pero sobre todo, de la vida.
"Hace tiempo que me rondaba en la cabeza lo de crear mi propia marca", cuenta Ángela. Fue en unas vacaciones por la costa dálmata (Croacia) donde aquello empezó a tomar forma. "Oíamos a los croatas decir “laganini”, “laganini”... Le pregunté a un pescador lo que significaba y me dijo que algo así como ‘tómatelo con calma’”. Para Jordá, aquello fue algo más que una anécdota viajera, fue la chispa que alimentó el espíritu de su marca: una apuesta por el ‘slow fashion’, una invitación a "disfrutar del camino, a reducir la velocidad. A hacer las cosas despacio y bien".
Con ese objetivo, la valenciana viajó a la India en busca de ese estilo de vida, particularmente el que se escenifica en la exquisitez artesanal de sus telares y estampados.
Allí hizo una ruta por talleres familiares y fue dando forma a Laganini. El resultado es un estilo que bebe de una amplia tradición oriental, desde la India a China, con un pie puesto en los patrones europeos.
"En Laganini trabajamos con patrones europeos y una serie de tejidos indios (llegados de un taller regentado por mujeres), franceses y españoles", explica Ángela. La ropa es confeccionada enteramente en España ("algo para nosotros muy importante y que hace mucha falta"), con un cuidado extremo de los patrones.
Así, Laganini juega a lo étnico, con tejidos ikat de la india, pasamanería en los cierres o prendas típicas chinas, como la chaqueta tang, pero con un pie puesto en el ultrafemenino chic francés. "Busco la tradición pero sin renunciar a una originalidad sin estridencias, mi idea de mujer es elegante pero diferente". Todo, sin olvidar los valores de la sostenibilidad y también del confort, incluso el que tiene que ver con la salud: los tejidos tienen componentes cien por cien naturales.
La primera colección de Laganini consta de camisas y chaquetas "versátiles", de esas que ‘salvan la vida’ y lo mismo hacen papel para ir a trabajar que pueden elevar un ‘look’. La idea de Jordá es que sean además muy combinables. En un futuro, la joven diseñadora piensa en ampliar la colección con otros modelos de pantalones o faldas, de manera que las clientas puedan optar por los socorridos ‘total’ look.
