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El cuarto premio riega Calatayud con 32 millones y otros cuatro caen en Cerler
La suerte regresa también al valle benasqués con un décimo del Gordo y parte del cuarto. La ciudad bilbilitana vuelve a ser agraciada y vende casi íntegro el número 54289. La fortuna solo deja dos pellizcos de 60.000 euros en Zaragoza y Andorra.
- Zaragoza recibe un pellizco de un quinto premio: "Nos hemos enterado por los medios"
- Un restaurante de Cerler reparte 4 millones de euros: "Un amigo me pidió que le guardara 15 décimos"
- El estanco de la calle Mayor de Benasque vende un décimo del Gordo
- Fiesta en Calatayud con el cuarto premio de la Lotería de Navidad: "Es una locura. Nunca había tocado nada"
Aragón apostaba este año en el sorteo de Navidad, con ilusiones renovadas, 116,54 millones de euros, de los que finalmente logró rascar 36,54 millones. Gracias sobre todo al primer cuarto premio, el 54289, vendido casi íntegramente en Calatayud, que dejó una lluvia de 35,78 millones, de los que cuatro viajaron hasta Cerler. Una cifra a la que se suman esos pellizcos que siempre vienen bien y que en esta ocasión fueron a parar a Zaragoza, Benasque, Andorra y Teruel.
Desde el punto de la mañana las voces infantiles en el Teatro Real volvieron a poner la banda sonora del comienzo cuasi oficial de las fiestas navideñas. La primera y gran alegría se hizo de rogar y llegó a las 11.08, cuando los niños de San Ildefonso cantaron el 54289, el primer cuarto premio que se vendió prácticamente íntegro en la capital bilbilitana. Solo quedaron sin despacharse once décimos y el esperado milagro millonario ascendió a 35.780.000 euros.
El bar Brindis, situado en la calle Puente Seco de la localidad del Jalón, hizo honor a su nombre por un motivo más que justificado. Los hermanos Manolo y Sofía Sánchez, que recibieron la sorpresa en directo ya que seguían el sorteo por la televisión de su negocio, veían su constancia recompensada después de llevar dos décadas abonados a este número. Desde el mostrador de este negocio familiar se repartieron 22 millones de euros.
Otros 14 millones se vendieron en la administración número 1 de la población, la misma que en enero de 2021 repartió 40 millones del Gordo del sorteo del Niño. Por eso no es de extrañar que Calatayud dejara algunas de las más emotivas estampas de la jornada. La fortuna se ha aliado con los bilbilitanos que el año pasado también festejaron un trocito del quinto premio.
De los casi 36 millones que el bombo llevó a Calatayud, cuatro viajaron hasta el restaurante Chiñella de Cerler. Su antiguo propietario, José Antonio Portaespana, adquirió 20 series (200 décimos) del 54289, al que curiosamente es también fiel desde hace 20 años. Lo vendió él mismo y también la actual responsable del establecimiento a amigos y vecinos de distintas poblaciones como Barbastro, Monzón y Castejón de Sos.
Doble carambola en Benasque
La suerte se alió con el valle benasqués y no había pasado ni un cuarto de hora cuando, a las 11.21, se conoció el Gordo, el 05490, que prácticamente se olvidó de Aragón, a excepción de un décimo premiado, que se expidió en el estanco de la calle Mayor de Benasque. Pero el hecho que solo fueran 400.000 euros los repartidos no fue óbice para que los vecinos se acercaran hasta la librería-estanco que regenta Maite Campo a felicitarla con cariño. El establecimiento está en racha, el año pasado ya vendieron un décimo de un quinto premio, el anterior parte de un quinto, y hace tres, en 2019, dos quintos y un cuarto.
60.000 € en Zaragoza y Andorra
Otros de los lugares que rozó la fortuna en la Comunidad fueron Zaragoza y Andorra. Poco después del mediodía, en la capital aragonesa la celebración llegaba a la administración número 5 de la calle de Don Jaime, aunque solo fuera por 60.000 euros de los boletos del 38454, uno de los quintos premios, Los beneficiados serán sobre todo turistas, ya que se trata de uno de los establecimientos céntricos de la ciudad y este número se vendió ya en verano.
La misma cantidad se llevó la villa minera poco más tarde, sobre las 12.31, con una serie del 36142, el séptimo de los ocho quintos. Un motivo de regocijo para la castigada población. "Esto es genial, un empezar de cero para Andorra", decía Clara Balaguer, una de las responsables, en alusión al cierre de la central térmica hace dos años y la tardanza en la llegada de empresas alternativas a la economía del carbón.
Una botella de cava también se descorchó por la mañana en la capital turolense, en la administración número 7 de la calla Joaquín Costa. Únicamente fueron 20.000 euros de un décimo del 25296, el segundo de los cuartos premios y uno de los más tardanos. La magia de la lotería se celebra allí donde se posa, aunque no se trate de escalofriantes cifras millonarias.
Todavía era pronto ayer para saber con exactitud cuánto van a recuperar finalmente los aragoneses entre premios de 1.000 euros (pedreas) y aproximaciones, pero normalmente suele ser un porcentaje alto.
