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El zaragozano que consultó en 16 webs cómo matar a su mujer será juzgado en noviembre
Un tribunal popular será el encargado de enjuiciar a David Pellicer por el asesinato de su pareja en 2018, en Las Delicias.
David Pellicer Criado, en prisión provisional desde junio de 2018 por haber matado a su pareja, Raquel D., en el domicilio que compartían en el barrio de Las Delicias, será juzgado en noviembre en la Audiencia Provincial por un tribunal popular. El jurado deberá decidir si el acusado, de 41 años, es culpable de un delito de asesinato con las circunstancias agravantes de alevosía, parentesco y violencia de género, como mantienen la Fiscalía y la acusación particular, o de homicidio con las atenuantes de alteración psíquica y confesión, como sostiene su defensa.
La diferencia entre uno y otro planteamiento es sustancial y las penas podrían oscilar entre los 7 o 10 años de prisión que podría pedir la abogada del acusado, Carmen Sánchez, a los 28 que reclama la acusación particular, a cargo del letrado Noé Gabás, pasando por los 25 años de cárcel que solicita la Fiscalía.
Ambas acusaciones coinciden en sus escritos que el crimen que confesó David Pellicer cuando se presentó en la Jefatura Superior de Policía es un asesinato machista, que empezó a planear cuando su pareja le dijo que quería separarse. Su conclusión se apoya en la investigación de los agentes del Grupo de Homicidios, los cuales averiguaron el mismo día en que Raquel D. le comunicó que no iba a seguir con él, empezó a consultar páginas de internet en las que se explica cómo matar a una persona.
Desde ese 18 de junio hasta el día 25, cuando cometió el crimen, visitó 16 páginas web, varias de ellas relacionadas con el ahorcamiento y la asfixia mecánica, método que finalmente utilizó para acabar con la vida de la que había sido su pareja durante los últimos 17 años y con quien tenía una hija de 10. Esa noche, la misma en que debería haber dejado la casa, el agresor la abordó por la espalda y utilizando la maniobra conocida como ‘mata león’, le rodeó el cuello con el brazo y le rompió las cervicales, al tiempo que le impedía respirar tapándole la boca y la nariz con la mano. Después, se quedó un tiempo en la casa consumiendo drogas y alcohol, cogió dinero y a las 5.00 se presentó en la Jefatura Superior de Policía y dijo que había "pegado" a su compañera sentimental, aunque luego admitió que la había asesinado.
La acusación particular expone en su escrito que la relación de la pareja fue correcta en los primeros años, pero luego se fue deteriorando por el «sometimiento machista» y los «malos tratos» que infligía a su pareja, que incluían «continuos desprecios» y «angustiosos controles». Asegura que en ocasiones usó la violencia física contra ella. Amigas de la víctima atestiguaron que el acusado era muy celoso y la trataba «como una mierda»
La defensa, por su parte, hace un relato completamente distinto de la relación de la pareja y afirma que era Raquel D. la que "maltrataba" psicológicamente a Pellicer y que este se vio "obligado" a acudir a su médico de cabecera por el estado de "ansiedad" y "sufrimiento" provocados por las "continuas discusiones" de pareja. Califica a la víctima de "inestable" emocionalmente y consumidora de drogas, como el acusado.
"Gritos" y "menosprecios"
En descargo del procesado, la abogada defensora indica que los gritos y "menosprecios" que recibió fueron "degradando poco a poco su estado mental" y le causaron un estado de "depresión" y "ansiedad", ya que lo que él quería era "arreglar" la relación.
Según su tesis, el 25 de junio, cuando le pidió que se marchara de la casa, se sumió en un "estado emotivo tan intenso que llegó a perturbarle la conciencia". Debido a ello, de forma "automática", "convulsa" u "ofuscada" la "prendió fuertemente" por el cuello. Según la defensa, David Pellicer Criado "no fue consciente en ese momento" de que había quitado la vida a su compañera.
