Pina renovará las tuberías de una de las zonas con más problemas de suministro

Los cortes de agua en la calle El Soto son continuos, aunque la falta de presión suele afectar a buena parte del casco urbano debido a la antigüedad de las conducciones

Cortes de agua y una constante falta de presión. Son los principales problemas que sufren los vecinos de Pina de Ebro cuando abren sus grifos. Las tuberías de abastecimiento y saneamiento son antiguas y a eso se suma la inestabilidad de los terrenos más próximos al río y la linealidad de la red. Aunque en los últimos años se han renovado las tres arterias principales, el resto del municipio sigue a la espera de una solución. Por eso, el Ayuntamiento va a comenzar en breve las obras de una de las zonas que más problemas genera. 


Es la calle El Soto, cerca del parque. Esta vía se recargó con escombro hace tiempo para levantarla más debido a su proximidad al Ebro y eso hace, según explica la alcaldesa de Pina, María Teresa Martínez, que el terreno no sea tan estable y que a los problemas de falta de presión se añadan más que repetidas averías que cortan el suministro. 


El Consistorio tiene ya redactado el proyecto para la renovación integral de tuberías en esa vía, que tiene un presupuesto de 90.000 euros. «Solicitamos una subvención de los fondos Feader, pero no nos ha tocado. Digamos que no hemos sido de los pueblos agraciados», critica la socialista. «Y eso pese a que esta era una de las actuaciones que son competencia clara de los ayuntamientos, algo que dejaba bien claro la orden para solicitar las ayudas –añade-. Me consta que a otros pueblos se les ha dado para construir clases de primaria, cuando eso sí es algo que claramente no es de nuestra competencia».  


La obra de renovación de la calle El Soto se considera urgente, por eso, aunque no han recibido la subvención esperada, la han dividido en dos para poder acometer primero la renovación del agua de boca. El saneamiento, eso sí, deberá esperar a que lleguen nuevas ayudas. Según concretó la regidora municipal, la obra ya se ha pasado a las empresas locales para que hagan sus ofertas. Calculan que costará unos 17.000 euros, ya que no hay grandes movimientos de tierras y apenas son ocho tomas, que serán sufragados por las arcas municipales. Los trabajos comenzarán en las próximas semanas.


A partir de septiembre comenzarán a trabajar en la zona de la plaza de España, que enlaza con El Soto. Esta actuación será financiada por la Diputación Provincial de Zaragoza. 


No obstante, la alcaldesa asegura que aún quedará mucho por hacer. En la última década se han invertido unos dos millones de euros –financiados la mayor parte a través del Instituto Aragonés del Agua– en renovar las tres principales arterias de la localidad, pero hay calles secundarias y menores que siguen con la red anticuada. Desde 2011 se han invertido unos 200.000 euros en renovar los tramos de la avenida  de Goya y calle de la Iglesia.   


La alcaldesa asegura que el siguiente paso será encargar un estudio que cuantifique el coste de renovar todo el saneamiento de esta localidad de la Ribera Baja del Ebro. «El problema de presión es continuo en todo el pueblo yesto ocurre porque la salida de agua es por una de los barrios que aún está sin renovar, por tanto tampoco se puede dar más fuerza al agua», detalla Martínez. Además, todas las tuberías siguen siendo de fibrocemento, lo que complica las cosas cada vez que hay una avería.