Caravana verde de la UZ

La Caravana Verde echa a andar

Cerca de ochenta voluntarios universitarios recorren los pueblos de Aragón con el mensaje de la sostenibilidad.

Caravana verde de la UZ
Caravana verde de la UZ

"Al principio todo era yermo y oscuro. Vacío. Frío. Y Dios dijo: "¡Hágase la luz!". Con estas palabras, Jesús Giménez, que desde 2009 forma parte del entusiasta equipo de voluntarios de la Caravana Verde, animaba a sus compañeros que este lunes han inciado el recorrido por diferentes localidades de Aragón. Y tras el "hágase la luz", la apostilla de Lucio de la Curz, director de la Oficina Verde de la Universidad: "¡Pero de bajo consumo!". Así era el ambiente del autobús de la V Caravana Aragonesa por el Clima, organizada por la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza. Esta semana setenta y cuatro estudiantes voluntarios están recorriendo diferentes colegios, institutos, plazas y ayuntamientos aragoneses realizando actividades y charlas para concienciar a la población de la necesidad de llevar una vida más sostenible.


La primera parada de la Caravana este lunes han sido los pueblos de Ateca y Ariza. En cada municipio se instaló una carpa de información medioambiental, donde un grupo de voluntarios se encargaba de satisfacer la curiosidad de todos los lugareños que se acercaban, entre quienes sorteaban diferentes regalos ecológicamente sostenibles, como regletas, contadores de consumo o bolsas plegables. Cada puesto contaba con una instalación de cocina solar, pero las nubes que han cubierto el cielo durante la mayor parte del día han imposibilitado la demostración.


Otros integrantes de la Caravana han ofrecido también su mensaje y sus consejos prácticos en centros de la Tercera edad y colegios de Ariza y Ateca y del municipio vecino de Alhama de Aragón.


Los respectivos concejales de Medio Ambiente, Jesús Lorén y Arturo Rojo, firmaron el manifiesto de la iniciativa en una recepción en el Ayuntamiento, donde los voluntarios les obsequiaron con una camiseta de la Caravana y un pequeño olivo.

Sin embargo, para unos pocos habitantes, sus municipios no están tan comprometidos con el ciudado del medio ambiente como afirman sus concejales. Algunos ciudadanos de Ateca manifestaron su queja ante el sabor, cada vez más notable, a cloro en el agua. Ante esto, el concejal Jesús Lorén reconoce que hay problemas por solucionar. Pero la empresa, asegura, están enviando cada mes un informe exhaustivo sobre la calidad del agua para controlar los niveles de cal. Además el ayuntamiento está muy implicado con el protocolo de la AGENCIA 21 que implica la creación de puntos limpios, el uso de la depuradora y de "trampas biológicas" en los cultivos.


La Caravana tiene un presupuesto de 12.000 euros, el 50% de los cuales son obtenidos por medio de los fondos de la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza. El resto está financiado por empresas privadas relacionadas con el mundo de la ecología, (ECOEMBES, CIRCE...) o que ofrecen servicios a la Universidad de Zaragoza, como Garda Seguridad. El presupuesto se ha visto fuertemente reducido en los últimos años, según ha explicado Lucio de Lacruz, el director del proyecto. Sin embargo, el número de voluntarios no ha hecho más crecer. En sus inicios, la Caravana contaba con apenas sesenta participantes, mientras que su quinta edición ha acogido a setenta y cuatro estudiantes, cupo que no ha sido suficiente para atender todas las solicitudes.


Hasta la fecha la Caravana ha visitado veintiséis localidades. Máximo Bolea, ingeneiro industrial y uno de coordinadores de la iniciativa, se arteve a ofrecer en cifras las consecuencias de la campaña desde 2009, y asegura que podría hablarse de un ahorro de un millón y medio de kilowatios hora y 500.000 Tm de CO2, lo que se traduce en unos 250.000 euros de ahorro para las familias aragonesas. En 2010, la Caravana ganó el Premio Medio Ambiente Aragón en categoría universitaria. Esta es, de hecho, la única iniciativa de este campo en toda España, con la excepción de Madrid.

La Caravana seguirá su recorrido mañana visitando los municipios de Calanda y Alcorisa.