Valdespartera será un año más uno de los focos principales de ocio durante las fiestas del Pilar. Aunque en esta ocasión Interpeñas no estará presente en el recinto ferial, el ahora denominado Espacio Zity contará con un aforo de 25.000 personas, 6.000 más que en las últimas ediciones, y abrirá sus puertas los días oficiales de fiestas, del 5 al 14 de octubre, así como el fin de semana siguiente, del 19 al 21. Entre el vecindario del barrio, este aumento de capacidad ha hecho que también crezca su preocupación, y por ello quienes residen en las inmediaciones exigen mayores controles para mitigar las afecciones.

La Asociación de Vecinos Los Montes de Valdespartera solicitó una reunión con el Ayuntamiento de Zaragoza para tratar el tema, que tuvo lugar a finales de julio. A ella acudió la consejera de Participación, Elena Giner, como enlace de todos los servicios implicados (limpieza, movilidad, seguridad y cultura), así como un representante de la recientemente creada Junta del Distrito Sur y portavoces de la Plataforma Distrito Sur y de otras asociaciones vecinales, como la de Montecanal.

En el encuentro, los vecinos trasladaron sus necesidades e indicaron que “es totalmente necesario reforzar cada uno de los servicios si el espacio festivo de Valdespartera va a contar con un aforo superior al de otros años”, cuenta Adolfo Lahoz, presidente de la AVV Los Montes de Valdespartera. Desde el Consistorio expusieron las líneas de trabajo que tiene previsto desarrollar cada departamento, y todas pasan por mantener o mejorar las medidas que ya fueron puestas en marcha otros años.

En materia de movilidad se va a poner en circulación como en fiestas anteriores la línea de autobús V4, que conecta Valdespartera con el centro de la ciudad, y se aumentará la frecuencia del tranvía. Respecto a la seguridad, los vecinos han solicitado un refuerzo especial en la zona del ferial y alrededores, y en limpieza los servicios también se verán ampliados. En cuanto al ruido, los residentes en el barrio comentaron que el impacto acústico es  elevado y por ello confían en que el Ayuntamiento tome medidas al respecto.

“Cada departamento se ha comprometido a trabajar en propuestas concretas y hemos quedado en volver a reunirnos en septiembre para estudiar las medidas entre todos, analizar los refuerzos cuantitativos y ver qué es lo mejor para el barrio”, explica Lahoz.  Aunque los vecinos desconocen si se notará un cambio al no instalarse este año los peñistas en el barrio, esperan que se adopten soluciones “a conciencia” y que favorezcan especialmente a la movilidad, que se sitúa como el punto más conflictivo según la experiencia de años anteriores.

“No nos olvidamos de los problemas de seguridad y limpieza, pero nuestra principal preocupación siempre es la movilidad”, recalca el presidente de la asociación vecinal. Desde el colectivo han puesto de manifiesto que no pueden volver a tolerar lo sucedido en las fiestas pasadas del Pilar, cuando “el servicio del tranvía quedó interrumpido y toda la ciudad quedó colgada, especialmente nuestro distrito, puesto que dependemos de este medio de transporte”, recuerda Lahoz.

Desde el departamento de Movilidad del Ayuntamiento les han trasladado al colectivo vecinal que se está trazando un “plan de contingencia” que les será remitido “en cuanto esté terminado” y que está “sujeto a modificaciones”. Para los residentes en Valdespartera la implantación de otra línea de autobús durante las fiestas podría ser otra solución, pero “ya nos dicen que es complicado mantener la V4, porque tienen que quitar buses de otras líneas, así que no sabemos si sería viable”, apunta el presidente de la AVV Los Montes de Valdespartera.  Lo que sí pide la asociación es que se dé una mayor difusión a la línea V4, “para recordar su existencia y tratar de que el tranvía no se sature como pasa siempre”.

Para solucionar otras lacras como la inseguridad o la falta de limpieza, los vecinos vuelven a demandar mayor presencia policial, como ya hicieron hace dos años, “fundamentalmente como medida disuasoria”, indica Lahoz. Las afecciones se producen principalmente en las proximidades del ferial a causa del botellón, así que los residentes de la zona esperan que este año “la situación esté más controlada”. Tal y como señala el representante vecinal, “las fiestas están para disfrutarlas entre todos, pero el problema es el día a día. Mucha gente trabaja, tiene que coger el tranvía y no pueden estar las marquesinas llenas de basura. Son fiestas, pero la vida sigue”.