El Casino de Teruel es escenario este miércoles de la presentación de un libro que arroja luz sobre el origen de la familia Calvo, uno de cuyos miembros, Pedro Calvo Fuertes, fue en el siglo XIX ayudante de campo del general carlista aragonés Manuel Marco y Rodrigo, más conocido como Marco de Bello por haber nacido en esta localidad turolense de la comarca del Jiloca.

La obra, titulada ‘El linaje de los Caballeros de Hinojosa’ y escrita por Roberto Marco Yus, relata el recorrido por la provincia de Teruel de la familia Calvo, que, oriunda de Hinojosa de Jarque y Camarillas, donde la estirpe recibe el sobrenombre de ‘Los Caballeros’, se mudó, tras la tercera guerra carlista, a Luco de Jiloca y a Báguena.

La cita es este miércoles a las 19.30 en el Salón Noble del Casino de Teruel, donde tras la presentación del libro habrá una charla en la que el público podrá conversar con el autor y preguntarle por aquellos motivos de interés que considere. La entrada es libre hasta completar el aforo. El acto está organizado por el Círculo de Recreo Turolense, que ha convertido el casino en un centro cultural para la población y en escaparate de autores tanto noveles como experimentados.

Roberto Marco Yus, zaragozano, es un apasionado de la historia que se siente vinculado a Báguena por haber nacido allí su esposa. Precisamente, los ascendientes de la familia de su cónyuge fueron sirvientes del comandante Pedro Calvo Fuertes, una circunstancia que, entre otras, le empujaron a indagar sobre el linaje de Los Caballeros de Hinojosa y su entorno.

Saga relevante

“Los Calvo están asentados en Hinojosa de Jarque desde el siglo XIV, como atestiguan documentos históricos, y allí tienen mucha relevancia”, explica el autor. La saga obtuvo el título de nobleza en 1739, “quedando exenta de pagar impuestos y originándose por ello no pocos litigios con el Ayuntamiento de la localidad”, añade Roberto Marco.

El escritor relata que entre los miembros de la estirpe figura, en la etapa de la Ilustración, en el siglo XVIII, Vicente Carbó y Julián, conocido como ‘el canónigo díscolo’ por no acatar las ordenanzas de la Catedral de Tarazona a la que había sido destinado para ejercer como religioso. “Su causa llegó hasta Roma”, explica Marco, quien destaca que este canónigo fue escritor y socio de mérito de tres sociedades económicas de amigos del país, las correspondientes al País Vasco, Madrid y Aragón.