Dinópolis tiene en la actualidad casi tres veces más empleados que cuando abrió sus puertas hace ahora 22 años. El parque paleontológico de Teruel, dedicado al mundo de los dinosaurios con especial atención a los fósiles que aparecen en la provincia de estos grandes animales extinguidos hace 66 millones de años, ha pasado de 33 puestos de trabajo cuando se inauguró en 2001 a 84 en la actualidad.

La puesta en marcha de nuevas atracciones y sedes satélite por la provincia son, según la directora gerente de Dinópolis, Higinia Navarro, las acciones que han permitido la progresiva ampliación de la plantilla de trabajadores. Navarro puntualiza que, en los momentos de mayor afluencia de visitantes, las instalaciones pueden llegar a registrar picos de hasta 120 empleados, con contratos temporales que se suman a los fijos y fijos discontinuos con los que cuenta el centro.

La apertura, poco después de la inauguración, de la zona infantil Sauriopark, el espectáculo teatral sobre el Tiranosaurio Rex, la Paleosenda y las subsedes Legendark -en Galve-, Inhóspitak -en Peñarroya de Tastavins-, Región Ambarina -Rubielos de Mora- y Bosque Pétreo -Castellote- fue uno de los hitos que hizo que Dinópolis pasara de 33 empleados a 55 en 2006.

Entre 2006 y 2015, se abrió el cine en 4D, la atracción Último minuto y las sedes Mar Nummus -Albarracín-, Titania -Riodeva- y Valcaria -Ariño-, aumentando en seis los puestos de trabajo hasta alcanzar los 61. De 2015 a 2022, Dinópolis contrató a otras seis personas para mejorar la atención al cliente y el mantenimiento de las instalaciones, fijando la plantilla en 67 empleados.

En el último año, se ha abierto un nuevo capítulo para Dinópolis con el estreno este verano del nuevo recorrido temático Mar Jurásico y el área de restauración ‘La Cantina de Rocco’, que se ha traducido en la contratación de diez trabajadores.

Navarro destaca que a los 84 empleos de la plantilla se suman otros 15 que integran los equipos de espectáculos y limpieza, pertenecientes a empresas externas al parque paleontológico, impulsado desde sus inicios por el Gobierno aragonés.

Cuestión aparte es el empleo indirecto que la apertura de Dinópolis ha creado en la provincia y especialmente en la capital turolense, donde se encuentra el parque principal. La directora gerente menciona como ejemplo a los proveedores locales de material para labores de mantenimiento, jardinería o restauración, así como al personal contratado por restaurantes y alojamientos tras el despegue que experimentó el sector de la hostelería a partir de 2001.

“Los datos de empleo son muy positivos -subraya Higinia Navarro-; Dinópolis se ha convertido en una gran empresa, en uno de los principales motores turísticos de la provincia de Teruel”. La directora gerente del parque destaca, además, que la plantilla de empleados “es muy estable, con escasa rotación”.

Para Navarro, la creación de puestos de trabajo va ligada a unas instalaciones cada vez mayores “y a la mejora de la experiencia del visitante”. Cuando Dinópolis abrió sus puertas, el tiempo medio estimado de visita era de apenas dos horas y, tras las continuas ampliaciones, en la actualidad, el público permanece en el parque una media superior a las siete horas.

El aumento en el tiempo de la visita ha favorecido que cada vez sean más los visitantes de Dinópolis que pernoctan fuera de su residencia habitual. En torno al 80% del público de Territorio Dinópolis proviene de fuera de Aragón. La media anual de visitantes al parque principal y a las siete subsedes es de 160.000 personas.