Críticas a Azcón por resucitar embalses descartados: "En el Pirineo ya hay suficientes pantanos"
Ayuntamientos de la Ribagorza se movilizan ante la posibilidad de retomar proyectos como el de Santaliestra.
El anuncio realizado por el presidente Jorge Azcón la semana pasada en Binéfar sobre la necesidad de impulsar las obras pendientes del Pacto del Agua de Aragón de 1992, ha agitado algunos fantasmas del pasado en las comarcas pirenaicas. Ayuntamientos como Foradada del Toscar o Santaliestra, afectados por proyectos hidráulicos desechados en el transcurso de estos años, han mostrado su férrea oposición alegando que en el Pirineo aragonés "existen ya suficientes pantanos".
El pasado noviembre Azcón dijo que solicitaría al Ministerio para la Transición Ecológica que "vuelva a sacar del cajón" el proyecto del embalse de Biscarrués, anulado por el Tribunal Supremo en abril de 2022 tras una larga batalla judicial de los ayuntamientos afectados y los ecologistas. El 22 de marzo, en Binéfar, avanzó que una de las grandes demandas que quiere trasladar a la ministra Teresa Ribera es "la imperiosa necesidad de impulsar de forma decidida las obras pendientes del Pacto del Agua". "Debemos recuperar las 30 infraestructuras hídricas que un día fueron proyectadas" y que desaparecieron del último Plan de Cuenca del Ebro, dijo Azcón en la localidad literana, ante un foro con presencia de regantes del Canal de Aragón y Cataluña.
La respuesta no se ha hecho esperar por parte de algunos ayuntamientos afectados. En sendas notas de prensa, Foradada del Toscar y Santaliestra muestran su frontal oposición al rescate de proyectos como la presa de Santaliestra y recuerdan que ya fue rechazado.
Este embalse, en el río Ésera, que debía incrementar los caudales del citado canal, se llegó a licitar en marzo de 2000. Las denuncias de los vecinos, que pusieron en duda la seguridad y judicializaron el conflicto, y la oposición social llevaron a suspender obras y a desechar el proyecto en octubre de 2004. A cambio se construyó como alternativa el de San Salvador, cuya inauguración en 2015 puso fin a cuatro décadas de conflicto.
"Los regantes necesitan el agua ahí donde se ubican sus regadíos y ese sería el mejor lugar para estas infraestructuras, como se hizo al sustituir el pantano de Santaliestra por el de San Salvador", señalan los ayuntamientos. "En el Pirineo aragonés existen muchos pantanos y en estas tierras los habitantes han cedido lo suficiente, y en muchos casos, sin las debidas contraprestaciones y con las terribles consecuencias morales y económicas que han supuesto para ellos", indica el Ayuntamiento de Foradada. El de Santaliestra incide también en que existen ya suficientes pantanos, "construidos a pesar de la opinión de sus habitantes".
![DESAMBALSE DEL PANTANO DE ARGUIS. Autor: GOBANTES, RAFAEL Fecha: 03/10/2006 Propietario: Heraldo de Aragón Id: 2006-159602 [[[HA ARCHIVO]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2024/03/22/desambalse-del-pantano-de-arguis-autor-gobantes-rafael-fecha-03-10-2006-propietario-heraldo-de-aragon-id-2006-159602-ha-archivo.jpeg)
Tanto el pleno del Ayuntamiento de Foradada del Toscar como el de Santaliestra se reunirá en sesión extraordinaria en los próximos días para elaborar un acuerdo de oposición a este proyecto y trasladarlo al Gobierno de Aragón.
El grupo del PSOE en la Comarca de la Ribagorza ha presentado una moción al pleno en el mismo sentido exigiendo al presidente del Gobierno de Aragón la renuncia "a cualquier intento de recuperar el proyecto de pantano de Santaliestra", que no reabra "enfrentamientos pasados entre los regantes del Canal de Aragón y Cataluña y los habitantes del rio Ésera", y respete los acuerdos que llevaron a la solución del conflicto con la construcción del pantano de San Salvador.
La moción socialista recuerda que entre las infraestructuras proyectadas y ya rechazadas se encuentra Santaliestra, en la Ribagorza, "anulado tanto por la Audiencia Nacional como por el Tribunal Supremo". "El rechazo de la justicia hizo que se buscasen acuerdos políticos para desatascar una situación de conflicto social, y por ello, para satisfacer las necesidades de almacenamiento de agua para regadío y no perjudicar a los municipios de los valles del Ésera se llegó al acuerdo de construir el embalse en las propia zonas regable y sin afección al cauce".
Una estrategia que, añade, sirvió de ejemplo para otras zonas, y de hecho actualmente se encuentra en la fase final de su construcción el embalse de Almudévar, también en la zona regable, para satisfacer la demanda del sistema de Riegos del Alto Aragón.
La moción señala que tanto el presidente Azcón como el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper, se han referido en varias ocasiones a la recuperación de esos proyectos descartados. "No es propio de cargos institucionales de tal magnitud el utilizar su posición para resucitar conflictos ya superados, generando enfrentamientos innecesarios en la sociedad aragonesa, a sabiendas de que la justicia ya los desestimó", concluye.
