El campin de El Temple, núcleo perteneciente a Gurrea de Gállego, ha despertado este martes de luto intentando recuperar poco a poco la normalidad después de la trágica muerte de Miguel, un hombre natural de Madrid de de 69 años de edad que murió en la madrugada del lunes por un virulento incendio que calcinó la casa móvil ('mobil home') en la que vivía desde hacía 15 años. 

Las instalaciones ya reabrieron el mismo lunes por la tarde tras una primera inspección de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que precintó toda la zona afectada por el fuego ya que tienen previsto regresar el miércoles para continuar investigando las causas. De momento, todo apunta a una estufa de butano. 

Como explica Fernando Santacruz, alcalde pedáneo de El Temple por el PP, este campin de propiedad municipal abrió sus puertas en 1990. Tiene 115 parcelas de larga estancia que están ocupadas todo el año por 'mobil homes' y caravanas con avance, además de un área de acampada de 400 metros cuadrados para turistas de paso. Además de la víctima, hay otras seis personas que residen de forma fija en él y, de hecho, empadronadas en El Temple.

Santacruz conocía desde hace años al fallecido, que en los últimos meses había agravado sus dificultades de movilidad por una diabetes. A raíz de ello, el alcalde contactó con su hijo, que vive en Madrid, para advertirle de que no podía estar solo en su casa móvil "porque se nos caía prácticamente todos los días", afirma. 

Empezaron a hacer gestiones a través de un asistente social para buscar a una persona que le fuera a ayudar son las tareas diarias y le hiciera compañía. El jueves, tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, aunque a las pocas horas recibió el alta. 

La mujer del encargado de mantenimiento del campin fue quien dio la voz de alarma del incendio. Iba a trabajar y vio que había fuego dentro de la 'mobil home'. "Llamó a su marido para intentar rescatar a Miguel. La puerta estaba cerrada y tuvo que romper el cristal con una maceta. Y al entrar el oxígeno, aún se propagaron más las llamas. Aunque le vio en el suelo, no se sabe si inconsciente o fallecido, el fuego no le dejó sacarle y tuvo que salir fuera", relata. 

Pese a la intervención de bomberos de Huesca y Zaragoza, el incendio se extendió a dos 'mobil homes' más, que quedaron completamente calcinadas, y a una caravana. El alcalde se reunirá con los propietarios para intentar ayudarles y se plantea, entre otras medidas, devolverles el dinero de la tasa que habían pagado para todo el año. 

"Tuvimos suerte de que no hizo aire y de que dos vecinos agricultores que se encontraron con el incendio a la hora de empezar a trabajar, se metieron con el tractor y la pala para arrancar árboles ya que las copas no propagaran más el fuego", destaca Fernando Santacruz.