Las estaciones del Pirineo aragonés alcanzan el mayor dominio esquiable de la temporada
Las nevadas del fin de semana de Carnaval han permitido superar los 140 kilómetros de pistas y con espesores de hasta 100 centímetros.
Gracias a la nevada caída desde el jueves en el Pirineo aragonés, las estaciones de esquí han podido alcanzar el mayor dominio esquiable de la temporada. Las últimas precipitaciones, que han coincidido con el fin de semana de Carnaval, han permitido abrir más de 140 kilómetros de pistas y contar con espesores de 100 centímetros.
Los efectos de la borrasca Karlotta se han notado también hoy en el norte de la provincia de Huesca, donde no nevaba desde Reyes. Según el grupo Aramón, en la estación de Formigal-Panticosa se ha acumulado hasta un metro de nieve en las cotas más altas y con previsión de que continúe. "Estas últimas nevadas están permitiendo seguir ampliando los kilómetros esquiables de la estación", indicaron fuentes del grupo.
Las precipitaciones caídas desde el jueves han cambiado el parte de nieve. Si el pasado miércoles las pistas aragonesas sumaban 112 kilómetros y espesores máximos de 20 a 50 centímetros en Astún-Candanchú, y de 15 a 45, en Formigal, hoy la superficie se ha incrementado hasta los 143 km y el manto llega a un metro de altura. En concreto Astún-Candanchú ofrece 40 km esquiables; Cerler, 27; Formigal-Panticosa, 66; Javalambre, 2,4; y Valdelinares, 8,3.
La estación del valle de Tena ha pasado de 45 a 100 centímetros de espesor máximo y Aramón asegura que "se van a seguir ampliando" pistas conforme avance la semana. También los centros invernales del valle del Aragón han abierto nuevos remontes.
Y las estaciones no solo se han beneficiado de la caída de la nieve. Con el frío, se han podido poner en marcha los cañones, gracias a mínimas que este domingo han oscilado entre los -7 grados en la estación de Astún y los -4 de Panticosa.
Prácticamente en todo el invierno, el riesgo de aludes fuera de pistas se ha mantenido en mínimos, nada habituales a estas alturas del año. Pero ahora la Aemet ya advierte de que el riesgo es notable por encima de 2.000 metros (nivel 3 de 5) en las cuatro comarcas del Pirineo, Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe y Ribagorza.
En los refugios de montaña también ha cambiado el panorama. Estos días se han visto azotados por ventistas, cuando en enero llegaron a medir casi 20 grados. Góriz estaba sin nada de nieve el 8 de febrero y el sábado superó el medio metro de espesor.
