Los cámpines del Pirineo vuelven a superar el millón de pernoctaciones por el tirón del turismo extranjero

El ‘pinchazo’ de la temporada invernal de los hoteles impidió en 2023 batir de nuevo el récord de visitantes en los valles pirenaicos.

María Segura, la tercera generación del campin Aneto de Benasque ha cogido el revelo de José Manuel Ferrero, que ha presidido la asociación durante 13 años.
María Segura, la tercera generación del campin Aneto de Benasque ha cogido el revelo de José Manuel Ferrero, que ha presidido la asociación durante 13 años.
AECA

Aragón batió en 2023 su récord de turistas con 3,8 millones y el Pirineo en particular se quedó cerca de hacerlo también, pero lo impidió el ‘pinchazo’ que sufrió en la temporada invernal. En total, recibió 1,235.486 viajeros, un 1,7% menos que el año anterior, que contrataron 3.368.091 pernoctaciones (-3,8%), según los datos del INE.

La excepción fueron los cámpines, que volvieron a superar sus mejores marcas con 341.312 clientes (+5,8%) y 1.39.940 pernoctaciones (+0,6%). Dentro de la ‘tarta’ total de la comunidad, los establecimientos campistas del norte de la provincia de Huesca atraen al 70% de los visitantes.

El sector continúa en un momento dulce ya que desde la pandemia ha visto incrementar el número de clientes un 20%, como destaca María Segura, nueva presidenta de la Asociación de Empresarios de Campings de Aragón (AECA) y propietaria del campin Aneto de Benasque. No obstante, cree que la tendencia se podría romper en este 2024. "Tenemos unos datos muy buenos, pero esta temporada no va a ser tan prometedora porque la falta de nieve está teniendo impacto significativo", destaca. Y para paliarlo, anima a "adaptarse" a la situación con alternativas como senderismo, BTT o gastronomía.

A juicio de María Segura, la clave del "éxito" de los cámpines del Pirineo es la ubicación "y los entornos incomparables que tenemos". Además, han sido testigos de cómo a partir de pandemia "la gente ha buscado mucho el aire libre y estar en pleno contacto con la naturaleza en lugar de meterse a lo mejor en cuatro paredes y para eso somos indudablemente la mejor opción".

También han conseguido cambiar la imagen de los cámpines, a veces estereotipada. "Hasta hace poco mucha gente nos consideraba como unos alojamientos de segunda por decirlo de alguna manera, pero les hemos podido demostrar a los nuevos clientes que nos han dado la oportunidad de conocernos que somos unos negocios turísticos de primer nivel", subraya la presidenta.

Otra de sus fortalezas es que es el sector con mayor porcentaje de clientes extranjeros, un 31,5%, casi el doble que los hoteles del Pirineo (17%), y a mucha distancia también de los alojamientos de turismo rural (14%) y de los apartamentos (10%).

Pero no se conforman y, de hecho, uno de los retos que afronta María Segura en su nuevo cargo es seguir buscando nuevas estrategias de promoción y difusión para atraer más turistas a los campings, especialmente de otros países. Para ello, ya tienen un calendario de ferias que incluye nueve en el extranjero, en países como Francia, Inglaterra u Holanda, y siete nacionales. Tienen el foco puesto en el mercado europeo "porque allí conocen y practican el campin desde antes que nosotros en España", resalta.

Otro objetivo es seguir mejorando la calidad de sus servicios estableciendo unos estándares a cumplir. Y en su lista de prioridades también está impulsar nuevas prácticas sostenibles y adoptar medidas medioambientales y el uso eficiente de los recursos.

Dentro de las desventajas, María Segura reconoce que la principal, como en el resto de sectores, es romper la estacionalidad. "Tenemos que adaptarnos a los cambios y las necesidades de nuestros clientes y ofrecer variedad", recalca. Junto a ello, otro de los problemas es la escasez de mano de obra y de formación.

Caída en los otros tres sectores

Dentro del balance final de 2023, los otros tres sectores turísticos del Pirineo perdieron viajeros. En el caso de los hoteles, por ejemplo, atrajeron a 715.400 (-2,7%), que contrataron un total de 1.722.854 pernoctaciones (-3,6%). Sumando los meses de enero, febrero y diciembre, hubo 23.000 clientes menos que el mismo año anterior por el mal comportamiento de la temporada de esquí.

Mientras, los alojamientos de turismo rural sumaron 92.248 viajeros (-8,5%) y 308.757 pernoctaciones (-1,9%). Y las mayores caídas se dieron en los apartamentos turísticos, que registraron 86.526 clientes (-12,2%) y 296.540 pernoctaciones (18,6%).

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