La Casa Amparo transmite la necesidad de una ampliación a la alcaldesa de Huesca
Lorena Orduna y la consejera de Bienestar Social y Familia visitan la Residencia Nuestra Señora de la Merced para conocer las necesidades del centro de mayores.
La alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna; y la consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, han visitado este domingo la residencia Nuestra Señora de la Merced de Huesca, conocida como Casa Amparo, acompañados del diputado de las Cortes de Aragón Gerardo Oliván y de la concejala de Acción Social, Marta Escartín.
El motivo de la visita ha sido conocer las demandas y necesidades del Patronato de la Fundación Casa Amparo de cara al futuro de la residencia, que pasan por su mantenimiento, ampliación y una transformación que vele por su estabilidad económica.
El presidente del Patronato de la Fundación, Antonio Ciprés, y la directora de la Residencia, Marta García, acompañaron a la alcaldesa y la consejera por las instalaciones de la residencia y saludaron a los usuarios de esta institución histórica de la capital oscense.
La Casa Amparo de Huesca, gestionada por una Fundación formada por once voluntarios oscenses, atiende en la actualidad a 65 ancianos y cuenta con 35 trabajadores.
El centro comenzó a funcionar en 1864 como Casa Amparo, regida por personal seglar y, posteriormente, pasó a denominarse Residencia Nuestra Señora de la Merced. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana se hicieron cargo de la gestión y atención de los servicios en 1898.
El 31 de mayo de 2019, después de 120 años de presencia de la congregación en este lugar, se suprimió la comunidad debido a la edad avanzada de las hermanas, la imposibilidad de enviar nuevas monjas y el cambio que el patronato responsable de la residencia estaba preparando con respecto al funcionamiento de la misma.
