Los engaños de 33 delincuentes a ciudadanos de Huesca por internet

Los Grupos de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional alertan sobre las modalidades más utilizadas.

Los delitos han sido esclarecidos por los Grupos de Delitos Tecnológicos de Huesca y Jaca.
Los delitos han sido esclarecidos por los Grupos de Delitos Tecnológicos de Huesca y Jaca.
Policía Nacional

En lo que va de año, la Policía Nacional ha identificado a 33 personas como autores de delitos cibernéticos cometidos contra ciudadanos residentes en la provincia de Huesca. Los Grupos de Delitos Tecnológicos de Huesca y Jaca, especializados en la investigación de las infracciones que se cometen a través de internet, han conseguido esclarecer entre enero y octubre diversas estafas. 

Las modalidades más utilizadas son el 'phising' bancario, la compra-venta de artículos de segunda mano y las compras en páginas fraudulentas. La cifra de los 33 investigadores, facilitada este viernes por la comisaría provincial, corresponde a delincuentes de nacionalidad española de distintas partes del país.

El 'phising' bancario

En el caso del ''phising', los estafadores envían un SMS o correo electrónico haciéndose pasar por una entidad bancaria utilizando un cebo para que el usuario cliquee un enlace. El pretexto puede ser variado. Desde que se ha detectado una sesión no autorizada a la banca 'on line' y deben verificarlo en el enlace adjunto, la promoción de nuevos productos, hasta que la cuenta ha sido bloqueada por una actividad irregular y es necesario pinchar el enlace para reactivarla o cambiar las claves de acceso.

El enlace redirige a una página web fraudulenta, que en apariencia es similar a la auténtica de la entidad bancaria, donde el usuario debe insertar sus datos de acceso, pero no consigue entrar. Ha sido clonada por los estafadores para conseguir las claves de acceso.

Minutos más tarde, la víctima recibe una llamada de teléfono, en la que el estafador se hace pasar por su entidad bancaria informándole de que han detectado movimientos bancarios fraudulentos y que están trabajando para retrotraer los cargos, por lo que necesitarán que se les facilite las claves que le llegan al cliente al teléfono. 

Por todo ello, la Policía recomienda no contestar en ningún caso a estos correos, ni seguir los enlaces o descargar los ficheros adjuntos a los mismos. Para acceder a la banca 'on line' escribir directamente la URL de la entidad bancaria en el navegador o acceder a través de su aplicación en lugar de llegar a ella por medio de enlaces disponibles en SMS o correos electrónicos.

La comisaría aconseja asimismo no acceder al servicio 'on line' para realizar trámites bancarios desde ordenadores públicos o que estén conectados a wifi pública.

Una característica de los mensajes de 'phishing' es que suelen estar mal redactados, con faltas de ortografía y errores gramaticales. Y en caso de haber accedido al enlace y haber facilitado datos financieros, lo conveniente es contactar lo antes posible con la entidad bancaria para informar de lo sucedido. Asimismo bloquear el medio de pago y cambiar las contraseñas de acceso al banco. Y siempre presentar la correspondiente denuncia ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aportando todas las pruebas de que se disponga: capturas de pantalla, email, mensajes, detalles de los cargos fraudulentos, etc.

Objetos de segunda mano 

Otras de las estafas detectadas por la comisaría corresponden a  plataformas de compra-venta de objetos de segunda mano. Los estafadores utilizan plataformas de objetos usados para colgar anuncios en los que ofertan algún producto (videoconsolas, motos, entradas para festivales, teléfonos móviles, maquinaria, patinetes eléctricos) con una relación calidad-precio que las víctimas estimaban correcta, por lo que les hacía confiar en la veracidad del anuncio.

Una vez iniciadas las conversaciones con el vendedor en la plataforma, víctima y estafador deciden continuar las negociaciones fuera del canal que ofrece la plataforma, generalmente a través de servicios de mensajería instantánea, puesto que estas páginas de venta online funcionan como intermediarios y perciben algún tipo de comisión o tarifa.

Por tanto, una vez acordado el precio a pagar, en vez de realizarlo utilizando una plataforma de pago segura, los compradores efectúan el pago a través de transferencias bancarias o sistemas de envío de dinero, como Bizum. Enviado el dinero, la víctima no vuelve a tener contacto con ellos ni recibe el producto por el que ha enviado el dinero.

Los estafadores hacen uso de diferentes técnicas para infundir confianza a sus compradores, como enviar una foto de su DNI, de la factura del objeto en cuestión o del producto.

Esta documentación suele provenir de estafas a anteriores víctimas. El DNI que mandará el estafador no será el suyo, ni las fotografías de las facturas o de los objetos, sino que los habrá logrado previamente con otras estafas.

En ocasiones, durante las negociaciones, tanto comprador como vendedor se envían mutuamente la fotografía de su documentación en prueba de confianza mutua. Con este procedimiento, se puede acabar siendo, además, víctima de una suplantación de identidad, puesto que el estafador podrá utilizar esta copia para futuras ventas o para suscribir préstamos o contratos con sus datos. En algunos casos, incluso simulan ser trabajadores de empresas, aportando el CIF.

Para evitar ser víctima de una estafa de este tipo, se recuerda que en Internet no todo es lo que parece, es conveniente usar el sentido común y desconfíar de los chollos.

También comprobar las características del anuncio y asegurarse de que no figura en otras webs. Mediante la búsqueda de imágenes del navegador se puede comprobar si la fotografía del artículo ofertado figura en otros anuncios a nombre de una persona distinta, con datos de contacto diferentes o a otro precio.

Otros consejos se refieren a comprobar en internet el número de teléfono de contacto del vendedor, su identidad o su correo electrónico; no facilitar copias del DNI; ni enviar facturas de compra o documentos de garantía, ya que pueden ser usados posteriormente para estafar a terceros; utilizar métodos de pago seguro; o no abrir cuentas bancarias para ser intermediario en operaciones a cambio de una comisión por esta gestión. 

Por último, otro de los fraudes detectados entre esos 33 delincuentes hacen referencia a estafas por compras en páginas web fraudulentas. Los estafadores crean páginas web o anuncios en redes sociales, bien con tiendas electrónicas falsas inventadas desde cero, bien imitando a comercios conocidos, con logotipos y eslóganes familiares y utilizando una URL que se confunde fácilmente con la auténtica.

Se aconseja buscar la tienda 'on line' escribiendo directamente la misma en la barra del navegador, en lugar de clickear las opciones mostradas con un motor de búsqueda ni acceder a través de anuncios que aparezcan en nuestras redes sociales.

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