Azcón reivindica la Constitución en el Día de Aragón: "Nadie tiene derecho a arrebatarnos la nación y la democracia"
El presidente denuncia el "atropello" de la amnistía, reclama al Estado las infraestructuras pendientes y defiende un Aragón tecnológico e innovador.
En su primer discurso institucional del día de San Jorge, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha reivindicado un Aragón que “no va a permitir que nadie nos haga de menos”. En un escenario de fuertes tensiones territoriales e inestabilidad política, Azcón ha hecho una defensa rotunda de la Constitución y el Estatuto frente "a quienes tratan de romper la unidad de convivencia". "Nadie tiene derecho a arrebatarnos la nación y la democracia", ha afirmado el presidente.
El presidente ha abierto su intervención con unas emocionadas palabras dedicadas a su antecesor en el cargo, Javier Lambán, de quien ha destacado su “sacrificio” y su “amor a Aragón”. Ni un reproche ni un reparo, hasta el punto de que el líder del PP ha expresado su deseo de que cuando deje el cargo de jefe del Ejecutivo autonómico haya sido capaz “de hacer honor a su ejemplo”. Se le ha quebrado incluso la voz al referirse al expresidente y líder socialista, en una imagen insólita en el tiempo de la crispación política.
Ante un contexto nacional con una ley de amnistía en tramitación y una crispación que no cesa, Azcón ha dedicado la primera parte de su intervención a la defensa de los valores constitucionales, en su opinión amenazados por el pulso soberanista de Cataluña.
La gestión, con los problemas de la educación, la sanidad y los servicios públicos, ha quedado en un segundo plano y el presidente ha llevado su mensaje hacia el papel histórico de Aragón en la configuración del Estado, con una defensa cerrada de la Transición democrática y la Carta Magna. Ha mencionado con especial afecto al primer presidente, Juan Antonio Bolea Foradada, fallecido en 2021.
Azcón ha aludido a "la irresponsabilidad" de los que pretenden "conculcar" los valores democráticos y constitucionales. "En un contexto de ataque al cimiento constitucional de la nación española, Aragón se posiciona al lado de quienes creen en la fortaleza de las oportunidades que ofrece un país unido en la diversidad", ha afirmado el líder regional, que ha defendido que los aragoneses deben ser "singularmente iguales" al resto de los españoles en un país orgulloso de sus diferencias.
En clara referencia a los independentistas catalanes, ha declarado que es en la “ruptura” de los acuerdos fundamentales “cuando aparecen las desigualdades que quiebran el sustrato básico de la convivencia, el entendimiento y el progreso”.
Por eso, ha rechazado la amnistía a los líderes del procés. “Los políticos que han cometido delitos contra esas normas fundamentales deben responder”, ha afirmado Azcón, que ha afirmado que “no hay amnistía para semejante atropello”. A su juicio, la medida de gracia planteada por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez “no responde a nada más que a un interés político personal que degrada el sistema democrático”.
Futuro tecnológico
Azcón dio mucho peso al apartado económico de su intervención. Para el presidente, Aragón debe ser "motor de ese nuevo futuro" que, según ha apuntado, "será tecnológico e innovador o no será".
En un marco de "revolución digital", con la inteligencia artificial, la robótica y al biotecnología como principales vectores, ha puesto como ejemplo el hecho de que las multinacionales tecnológicas hayan decidido invertir en Aragón para promover sus centros de datos. Por eso, ha garantizado "inversiones estratégicas de una magnitud nunca vistas" gracias a la disponibilidad de suelo, el desarrollo de energías limpias y el factor humano.
También ha hablado de agua, pero sin menciones al trasvase como en otras ocasiones. Ha puesto el foco en las obras hidráulicas y en la expansión del regadío. "La disponibilidad de agua marca la diferencia entre el desarrollo y la penuria", ha afirmado Azcón, que ha defendido "aumentar esa disponibilidad".
El tradicional cariz reivindicativo que tienen los actos institucionales del día de San Jorge, Azcón lo ha puesto en sus perfil exigente al Estado. "Discrepo de quienes piensan que Aragón puede avanzar en soledad", ha dicho.
El presidente ha urgido la financiación autónomica, el desarrollo de las infraestructuras hidráulicas, los ejes de comunicaciones y los enlaces transfronterizos o las redes de distribución eléctrica. También ha citado las ayudas al mantenimiento de Teruel, la financiación de su plan Pirineos, que el Gobierno central ya ha descartado, o la necesidad de aprovechar en Aragón recursos esenciales como el agua y la energía. "No podemos ser solamente un territorio productor y exportador de energía", ha afirmado.
Ha dicho que su gobierno va a "trabajar duro" para impulsar los proyectos de su competencia, "pero no va a dejar de exigir a los gobiernos centrales". "Y no toleraré nunca que se hable de victimismo por reclamar las ayudas y el apoyo que merecemos en justicia", ha afirmado.
En el tramo final de su discurso, Azcón ha apelado al talento y a los jóvenes, a los que ha mencionado como "fuerza transformadora". "Necesitamos que nuestro talento se quede en nuestra tierra y que el de fuera quiera venir a compartir nuestra vida y nuestras ilusiones", ha concluido.
