Día grande para los caballeros y damas de la Orden del Santo Sepulcro en Calatayud
La Real Basílica del Santo Sepulcro de Calatayud ha vuelto a ser el escenario de este acto conjunto único que celebran las dos lugartenencias de esta orden militar y religiosa que existen en España.
Un año más, coincidiendo con la celebración del tercer sábado de Pascual, la Real Basílica del Santo Sepulcro de Calatayud, ha acogido el encuentro anual, también llamado capítulo general, en el que participan todos los miembros de la Orden del Santo Sepulcro. Un día muy especial, ya que es la fecha en la que toman posesión los caballeros y las damas que en 2023 se han incorporado a esta institución tan emblemática.
Una de las particularidades de este encuentro es que es el único acto conjunto que celebran las dos lugartenencias de esta orden militar y religiosa que existen en España.
Y el hecho de que el lugar elegido sea la capital bilbilitana se debe a su carácter neutro, ya que no pertenece a ninguna de las dos. Por este motivo, se decidió que fuera aquí donde se ordenaran sus miembros.
El acto ha tenido lugar esta mañana y, antes de tomar posesión, han arrancado con sus rituales históricos, entre los que destaca la salida de todos sus miembros, luciendo sus mejores galas. Posteriormente, en torno al medio día, ha tenido lugar la toma de posesión y una misa abierta en la Real Basílica del Santo Sepulcro.
¿Qué hacen sus miembros?
![alfonsadas calatayud[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2023/06/03/alfonsadas-calatayud-45856922.jpeg)
Según se recoge en sus estamentos, los miembros de la Orden tienen la obligación de comprometerse y participar, con entusiasmo y generosidad, "en las actividades en el campo de la caridad, la evangelización y el ecumenismo promovidas por las Iglesias particulares".
Además, deben colaborar con otras entidades y organizaciones, religiosas o seculares, que comparten fines y objetivos análogos en Tierra Santa.
En España, desde sus inicios en el siglo XII, la Orden siempre ha estado presente, incluso durante los azarosos tiempos en que por la bula de Inocencio VIII estuvo a punto de desaparecer. Por este motivo, se convierte en un caso único en todo el mundo.
