Un pueblo aragonés, entre los "paraísos fiscales" de vehículos matriculados
Hay 27 ayuntamientos en España con un índice de matriculación superior al de EE. UU. o Japón, y uno de ellos de 71 habitantes está en la provincia de Zaragoza, según el “Estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil”.
Un municipio aragonés de tan solo 71 habitantes tiene un índice de matriculación superior a la media de Estados Unidos o Japón. Según el "Estudio sobre fiscalidad municipal del automóvil" de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), que acaba de hacerse público, hay 25 ayuntamientos en los que el número de vehículos de nueva matriculación supera el número de habitantes censados.
Es el caso del municipio madrileño de Las Rozas de Puerto Real, con 578 habitantes, en el que el pasado año se matricularon 37 vehículos por habitante. En la lista de estos municipios considerados “paraísos fiscales” en el informe de AEA figura la población zaragozana de Retascón, de 71 habitantes. Según este estudio, en Retascón se matricularon en 2023 un total de 765 nuevos vehículos. La población en 2023 era de 71 habitantes, por lo que había 10,77 vehículos matriculados por habitante. En 2021 fueron 362 los matriculados y en 2022, 512.
El resto de municipios de la lista de 'paraísos fiscales' son: Patones (566 habitantes), Venturada (2.445), La Hiruela (74), Navacerrada (3.282), Colmenar de Arrroyo (1.947), Robledo de Chavela (4.705), Moralzarzal (14.124), Collado Mediano (7.490), Redueña (304), Torrelaguna (4.949), Brunete (11.014) y Torremocha del Jarama (1.144), en la Comunidad de Madrid; Aguilar de Segarra (294), Rajadell (571) y Les Cabanyes (998), en Barcelona; Sarratella (110), en Castellón; Castielfabib (291) y Puebla de San Miguel (53), en Valencia; Escorca (194), en Mallorca; Benidoleig (1.218) y Facheca (101) en Alicante; Montejaque (938) y Macharaviaya (523), en Málaga; Tejeda (1.844) en Las Palmas; y Borox (14.114), en Toledo.
Según el informe de AEA, un automovilista donostiarra paga un 49% más por el impuesto municipal de su automóvil que uno de Madrid, o un 158% más que uno domiciliado en Tenerife. Pero si se compara con un automovilista empadronado en alguno de los “27 paraísos fiscales” que existen en España las diferencias pueden alcanzar un 900%.
Cada ayuntamiento puede aplicar recargos o bonificaciones a la tasa básica, por lo que pueden alcanzarse diferencias en el impuesto de matriculación de hasta un 150% entre capitales de provincia. Por ejemplo, según apunta AEA en su informe, un vehículo tipo medio, de 11,99 caballos de potencia fiscal paga en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife 34,08 euros; en Madrid 59 euros; en Barcelona 68,16 euros; y en San Sebastián 87,93. Es decir, un 158% más caro en San Sebastián que en Tenerife. En el caso de Aragón, siguiendo el ejemplo anterior, Huesca es la capital de provincia donde sale más caro (64, 75); seguido de Teruel (60,29), mientras que en Zaragoza cuesta 56,10 euros.
Entre los ayuntamientos españoles más caros, además de San Sebastián, AEA cita en su informe los de Vitoria, Bilbao, Barcelona, Tarragona, Lérida, Palma, Ciudad Real, Valladolid, Huelva, Granada y Murcia.
Por el contrario, entre las capitales que podrían considerarse “un paraíso fiscal” estarían Santa Cruz de Tenerife, Melilla, Ceuta, Zamora, Palencia, Badajoz, Cáceres y Jaén.
Según el informe de AEA, las diferencias de tarifas entre ayuntamientos de una misma provincia pueden ser muy grandes. Este hecho ha motivado el que numerosas empresas de alquiler y de renting hayan concentrado la matriculación de sus flotas en pequeños municipios en los que han abierto sucursales por su favorable tratamiento fiscal. A cambio, cada año ingresan cuantías importantes por unos vehículos que no circulan, ni lo harán nunca, por esa población.
AEA considera que este fenómeno de “los paraísos fiscales” se originó a raíz de la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, en septiembre del 2000, lo que permitió a los propietarios de grandes flotas de vehículos destinados al alquiler de coches y al renting concentrar la matriculación de sus vehículos en municipios con una baja fiscalidad.
