semana santa
El paso de la Santa Faz de la Verónica sigue incorporando nuevas imágenes
El imaginero zaragozano Víctor Carazo ha diseñado y tallado en cedro a una mujer hebrea del siglo I con su hija en brazos.
Ayer por la mañana la cofradía de Cristo Abrazado a la Cruz y de la Verónica tiñó de morado en su salida la puerta del Carmen, la avenida de César Augusto, la plaza de Salamero… Los fieles que siguen a esta hermandad radicada en la parroquia del Carmen estaban más que atentos a la novedad patrimonial más importante de la presente Semana Santa: el estreno de dos nuevas figuras del paso de la Santa Faz.
«Son dos figuras, las de una mujer hebrea y la de su hija, que lleva en brazos. Comencé a trabajarlas el pasado mes de septiembre y las concluí apenas quince días antes del inicio de la Semana Santa», explica el imaginero zaragozano Víctor Carazo, que ya fue el autor responsable también del resto de grupo escultórico (la imagen del Señor de la Santa Faz, la Verónica y un romano), que se estrenaron con solemnidad el año pasado.
«Lo más difícil de este nuevo encargo fue adaptar a ambas figuras, que se relacionaran y dialogara no sólo entre sí, sino también con las demás imágenes del paso. Todo tiene el conjunto tiene que encajar», explica el artista, al tiempo que cuenta que estas nuevas tallas están hechas en cedro real.
«La mujer es de candelero parcial, es decir, tiene modelado el busto, las manos y las piernas. Mide 1,65, como la Verónica más o menos, y se sitúa en la trasera del paso. La niña sí que es completa», continúa Carazo, que ha mimado toda la producción posterior con su pátina de policromía, su cera, sus postizos... «Para la ropa también se hizo un estudio. Pusimos de relieve que tenía que ir en consonancia con lo hecho hasta ahora, pero quisimos introducir otro material: ya no es terciopelo, sino que la vestimenta se aleja de la nobleza y es más rústica y propia de una mujer hebrea del siglo I».
Explicó Carazo hace unos días en las jornadas que la Junta Coordinadora organiza en el Ámbito Cultural, que la Santa Faz va a concluir siendo «el paso de Zaragoza con más presencia femenina en el misterio» y que su intención es dotar a cada mujer de una personalidad diferente: así como la Verónica personaliza la valentía, esta mujer del pueblo muestra el miedo en su rostro. «La madre y la niña van llorando. La primera con tres lágrimas y la niña con dos. También fue un reto conseguir que la cogiera en brazos de forma natural, pero que quedara de cara al espectador, así que hice que la pequeña con una mano se agarrara al manto de su madre y con la otra sujetase un pañuelo con el que secarse las lagrimas».
La hermana mayor y el hermano teniente de la cofradía de la Verónica, Natividad Fauste y Jorge Lázaro, explicaron hace pocos días que estas nuevas figuras ‘suman y siguen’, es decir, forman parte de un proyecto aún más ambicioso que tendrá que seguir enriqueciéndose escultóricamente con el paso de los años.
En el paso de la Santa Faz, según explican, se podrán ver cuando esté concluido (son cinco metros de carroza) tres estaciones del viacrucis: la sexta (la de Verónica), la séptima (segunda caída del Señor) y la octava (consuelo a las mujeres de Jerusalén). Habrá que buscar un lugar donde quepa el misterio completo con todas las imágenes, porque el espacio en la parroquia del Carmen es limitado...
Mucha producción
En los últimos días en estas mismas páginas se ha mencionado en varias ocasiones a Víctor Carazo porque su producción artística para esta Semana Santa ha sido sobresaliente. De su cuaderno también ha salido el diseño de la nueva vestimenta de la Virgen del Dulce Nombre, que ha aumentado su ajuar este 2024 con una saya confeccionada por el taller de bordado de la Humildad «en la técnica de aplicación de tisú sobre terciopelo rosa empolvado». Carazo también ideó el nuevo llamador del paso de palio, realizado por la orfebrería Orovio de la Torre.
