semana santa

Chubasqueros, metacrilatos y otros ingenios para proteger los pasos

La propuesta de cubrir las carrozas con cúpulas transparentes no prospera por su alto precio. En Zaragoza el viento hace que los plásticos sean poco efectivos.

Una de las propuestas para salir de procesión sin que se dañen las tallas centenerias
Una de las propuestas para salir de procesión sin que se dañen las tallas centenerias
CQD Ingeniería

"Lo más prudente, siempre, es no salir, pero –claro– luego resulta que deja de llover y todo son críticas", comentaba ayer un veterano cofrade zaragozano sin dejar de mirar al cielo. El valor de las tallas que se sacan en procesión en Semana Santa es altísimo y no se puede consentir que las inclemencias del tiempo las dañen. Si muchas de ellas ya no es recomendable que abandonen los altares de sus templos –recordemos que las hay que se remontan al siglo XVI–, lo es aún menos cuando la humedad es elevada o cuando llueve o graniza, que de todo puede pasar en Semana Santa...

"En Zaragoza la mayoría de las cofradías funcionamos con impermeables más o menos aparatosos, pero de dudosa eficacia porque el viento puede desbaratarlos y porque muchas veces hay que ponerlos en la misma calle", explica Ricardo Navarro, presidente de la Asociación para el Estudio de la Semana Santa. Cuando sorpresivamente comienza a diluviar, los plásticos y chubasqueros son el antídoto más habitual, así como aligerar el paso y buscar cobijo en el templo que quede más cercano. Esta parada en una sede canónica que no es propia forma parte del ‘plan B’ de las cofradías y, por ejemplo, alguna vez la Dolorosa ha tenido que guarecerse en la Seo.

El Ecce Homo en la procesión de 2022.
El Ecce Homo en la procesión de 2022.
Francisco Jiménez

Ante la falibilidad de los plásticos, hace unos años unos empresarios jerezanos idearon una suerte de estructura de aluminio y metacrilato (la llamaron Meteo23), que protegía del agua los pasos, sin impedir que fueran visibles a sus seguidores. Era como una capota transparente, que precisaba ocho personas y tres minutos para colocarla sobre la carroza y pesaba unos 70 kilos.

Otras empresas de ingeniería y arquitectura –en la imagen superior la propuesta de CQD Ingeniería– también ha ideado cúpulas y ensamblajes para salvaguardar el patrimonio en caso de chaparrón inesperado, pero no se han popularizado aún entre las hermandades por su alto precio dado que habrían de hacerse ‘a medida’, esto es, cada paso es un mundo y los hay con tronos, velas, exornos florales... 

"Lo principal es que no se dañe la talla, por eso en su día se dejaron de hacer los ‘abajamientos’ de los Cristos, porque pese a ser articulados las figuras se rompían", explican los cofrades, que siempre que hay amenaza de lluvia salen con los plásticos protectores también para los guiones y estandartes, pues muchos de ellos son antiquísimos y combinan terciopelo con orfebrería. De lo que no se libran, año tras año, y encajan ya con deportividad es de los ‘memes’ de internet con imágenes de algún Cristo que parece disfrazado del Capitán Pescanova...

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión