Los trabajadores de los centros de menores de Aragón vuelven a movilizarse para lograr un convenio autonómico del sector
Preparan una recogida de firmas entre los profesionales de las distintas entidades que entregarán al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).
Los trabajadores de los centros de menores de Aragón retoman con fuerza las movilizaciones para conseguir un convenio autonómico del sector, con el que ya cuentan Navarra, País Vasco, Comunidad Valenciana o Cataluña, que regule y mejore su "precaria" situación laboral. Las concentraciones y protestas para lograr este objetivo, convocadas por el sindicato CGT, se han venido sucediendo en los últimos meses. Reclaman que se impulse una mesa de diálogo con los sindicatos y la patronal.
De cara a los próximos días se está preparando una recogida de firmas de los profesionales de todos los centros para entregarlas al gerente o responsable de la empresas que gestionan estos recursos dependientes del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS): Ozanam, Kairós, Faim, YMCA, Aldeas Infantiles, Fepas y Samu. Posteriormente, con vistas al mes de abril se entregarán por registro al IASS, instando al gerente de este organismo, Ángel del Val, a que facilite este proceso.
La reivindicación también se está haciendo llegar a los grupos parlamentarios. Los representantes de la plataforma por un convenio autonómico para Aragón en protección y reforma se han reunido esta semana con la diputada del Partido Popular portavoz de Bienestar Social y Familia, Silvia Casas, para que esta formación política respalde una proposición no de ley en la que se pide a las Cortes autonómicas que apoyen la constitución de una mesa negociadora y que los acuerdos que se alcancen en ella se asuman en las licitaciones actuales y futuras.
En el encuentro, explica la plataforma en una nota de prensa, se le dieron a conocer algunas de las "carencias", tanto laborales como salariales, que sufre este colectivo en la Comunidad. Aseguran que le produjo "un verdadero asombro por el desconocimiento latente", ya que aunque estos profesionales desarrollan una "labor fundamental en la atención y protección de los menores más desfavorecidos", no tienen visibilidad en la sociedad.
