sanidad

Salud Pública detecta un segundo caso de sarampión en Zaragoza

Recomiendan que el sistema sanitario esté atento ante la posibilidad de que puedan aparecer más. 

Un hombre con manchas en el cuerpo por padecer sarampión.
Un hombre con manchas en el cuerpo por padecer sarampión.
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Salud Pública ha confirmado un segundo caso de sarampión en Zaragoza, después de que a finales de febrero se detectara el primero que era de origen autóctono, puesto que el afectado, un hombre de 46 años, no había viajado durante el periodo de incubación. El nuevo contagio es contacto del primero y se trata de una mujer de 52 años. 

Según se recoge en el boletín epidemiológico de Aragón, ambos son los dos primeros casos confirmados, no importados, de la Comunidad desde que se ha reactivado la circulación del virus, estaba en fase de eliminación (la anterior a su completa erradicación), a nivel internacional este año. Teniendo en cuenta esta situación, alertan de la importancia de que los profesionales estén pendientes ante cualquier indicio. 

El protocolo establece que, ante la sospecha de sarampión, es necesario aislar a la persona que puede estar infectada, notificarlo urgentemente a Salud Pública y recoger las muestras necesarias. Posteriormente, se debe llevar a cabo una investigación de posibles contactos. 

Esta enfermedad comienza con fiebre, coriza, tos y pequeñas manchas eritematosas con el centro blanquecino en la mucosa oral, las manchas de Koplik. El exantema, que surge entre el tercer y el séptimo día tras el inicio de síntomas, empieza en la cara y se extiende por todo el cuerpo.

Se transmite por diseminación de gotitas expulsadas por las vías respiratorias, suspendidas en el aire o por contacto directo con las secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas. Con menor frecuencia por medio de artículos recién contaminados con secreciones nasales o faríngeas. Es altamente transmisible, con más de un 90% de tasa de ataque secundario en población susceptible. Las personas infectadas expulsan virus al toser o estornudar o mediante contacto con secreciones nasales o faríngeas y son contagiosas desde 4 días antes hasta 4 días después del exantema.

Uno de los métodos más efectivos para ponerle coto es la inmunización, que se empezó a administrar en España en 1971 y hasta 1985 se inoculó una sola dosis. A partir de ese año, tras comprobarse su incremento de efectividad con una segunda dosis, se ha aplicado también una de refuerzo. Tanto la primera como la segunda se incluyen en la llamada vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola), se administran a los niños al año y a los tres años y está incluida en el calendario de vacunación infantil de forma gratuita.

La cobertura de vacunación es muy alta en Aragón. En 2022, alcanzó el 98,3% con una dosis y el 96,2% dos. Hasta ahora, en los últimos años, se han producido cinco brotes: entre 2011 y 2013 hubo tres, coincidiendo con una onda epidémica en España; en 2018 se notificó un brote poblacional; y en 2019 otro con transmisión en entorno sanitario, ambos de pequeño tamaño y en la provincia de Huesca.

Evolución de las leishmaniasis

El Boletín Epidemiológico también recoge la evolución de casi los últimos 20 años de la leishmaniasis. Se trata de una zoonosis producida en el área mediterránea y países latinos. Se transmite por la picadura de un insecto del género phlebotomo y el periodo de máxima actividad va de mayo a octubre, especialmente al atardecer y durante la noche. El reservorio principal es el perro, aunque también se ha descrito en gatos, roedores y otras especies silvestres como la liebre. 

En Aragón, de 2004 a 2023 se han notificado 116 casos, oscilando la incidencia anual entre 0,1 y 1,1 por cada 100.000 habitantes, "sin un patrón temporal claro". El 65,5% de los casos correspondió a la forma visceral, "la más grave y letal en ausencia de tratamiento", y el 7% tenían menos de 10 años. Este año no se ha detectado, de momento, ningúno.

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