aragón
Casi el 40% de los pediatras de atención primaria de Aragón tienen un cupo superior a los 1.000 pacientes
Los profesionales suman al exceso de tarjetas sanitarias el alto número de niños que atienden a diario en las consultas, muchos citados como urgentes.
Casi el 40% de los pediatras de atención primaria de Aragón tienen cupos superiores a los 1.000 niños, el límite recomendado por las sociedades científicas y que, además, figura en el acuerdo que suscribieron los Sindicatos Médicos Fasamet y CESM Aragón con el Servicio Aragonés de Salud el 18 de enero de 2023 y que supuso el fin de la convocatoria de huelga.
Esta es una de las conclusiones que han trasladado los profesionales en el 20º Congreso de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap), que denuncian que, a nivel nacional, la mayor presión se concentra en Baleares, Cataluña, Madrid, Ceuta y Melilla. La Comunidad aragonesa se encuentra en la parte media de la tabla, al igual que Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y La Rioja, con entre un 25% y un 50% de pediatras con más de 1.000 tarjetas sanitarias.
Los datos que traslada la asociación permiten observar que en Aragón, del total de pediatras en los centros de salud (alrededor de 183), 51 tienen entre 1.001 y 1.250 pacientes; 14, de 1.251 a 1.500; y 3, más de 1.500. En total, los que superan las 1.000 tarjetas sanitarias en la Comunidad son 68, el 37% del total.
Desde Aepap reconocen que en 2023 se negociaron mejoras en atención primaria en varias comunidades. Sin embargo, indican, "se ha podido constatar que en la práctica ni ha disminuido la presión ni mejorado otros aspectos de la asistencia sanitaria”. En concreto, más de un tercio de los pediatras de atención primaria en España tienen asignados cupos de más de 1.000 pacientes. Una cifra por encima del máximo estipulado en el Marco Estratégico de Atención Primaria establecido por el Ministerio de Sanidad y las comunidades, ha señalado Concepción Sánchez Pina, presidenta de la asociación, en la presentación del Congreso Nacional de Actualización en Pediatría de esta sociedad científica, que reúne a más de 700 profesionales desde este jueves en Madrid.
Presión asistencial
El exceso de cupo no es el único problema que enfrentan los pediatras de los centros de salud. Otro de los acuerdos alcanzados en distintas regiones fue la limitación del número de niños en las agendas diarias. En Aragón se limitaron a 35 pacientes en medicina de familia y a 28, en pediatría. Desde la asociación destacan que, en la práctica, el número de niños atendidos es el mismo, "ya que se citan como urgentes los que no entran en la agenda reducida”.
Otra de las medidas acordadas, las agendas de apoyo para evitar el retraso de más de tres días en la atención de los pacientes “ha sido positiva para los médicos de familia”, a juicio de Aepap, “pero no en pediatría de atención primaria donde prima la atención inmediata y es excepcional esas demoras”.
En cuanto a la remuneración de la actividad docente, otra de las reivindicaciones de la pediatría de atención primaria, "la única autonomía que ha realizado mejoras es Aragón".
Para Elena Javierre, presidenta de la Asociación Aragonesa de Pediatría de Atención Primaria, se considera que los cupos no deberían de superar las 1.000 personas "porque son pacientes, sobre todo los más pequeños, que requieren visitas más frecuentes, con revisiones, programas de salud infantil". "Es verdad que en muchos casos se supera esta cifra", indica. Javierre, coordinadora del centro de salud de Zuera, recuerda que en esa zona básica el cupo en pediatría era muy elevado, algo que generaba demoras. El año pasado se creó una plaza y ahora hay tres profesionales de pediatría para atender esta zona básica, que tiene más de 2.500 tarjetas sanitarias pediátricas.
Nutrición, economía, infecciones y cambio climático
En este Congreso, los pediatras de atención primaria de toda España vuelven a analizar algunos de los asuntos de mayor actualidad para la salud infantojuvenil, como la nutrición infantil, ante las cifras de sobrepeso y obesidad alarmantes en niños y adolescentes, así como su relación directa con la situación socioeconómica de las familias agravada por la inflación. En este sentido, Teresa Cenarro, vicepresidenta de la asociación y miembro del Grupo de Nutrición, ha afirmado que “está comprobado que la vulnerabilidad económica en las familias favorece el sobrepeso y el consumo de productos menos saludables, que a veces son más accesibles económicamente. Situaciones como las subidas de precio de los alimentos dan lugar a que muchas familias consuman poca fruta, verdura, pescado o carne, y desde la consulta de pediatría también tenemos que contar con estrategias para hacer frente a estas situaciones”.
Otro asunto central en esta cita de la sociedad científica será el de las infecciones y el uso de antibióticos, vinculado con la aparición de resistencias y en el que la pediatría de atención primaria tiene un papel crucial. El cambio climático y su efecto en la salud infantil, que cada día más pueden constatar los pediatras en sus consultas, será otro asunto a analizar durante el congreso, y centrará su conferencia de clausura.
