Un espeleólogo zaragozano, entre los atrapados en la cueva de Cantabria: "Les pilló una subida del nivel de agua"
El grupo, de varias Comunidades Autónomas, se vio sorprendido por la subida del nivel de agua en la sima, pero finalmente pudo salir por sus propios medios.
Uno de los espeleólogos que permanecían atrapados en cueva Vallina (Arredondo), en Cantabria, es un deportista de Zaragoza, que junto al resto de sus compañeros de expedición, de Cataluña y el País Valenciano, se retrasaron en la salida por la subida del caudal de agua, aunque finalmente abandonaron la cavidad por sus propios medios.
El Gobierno de Cantabria estableció un operativo de rescate para acudir en su ayuda, con la previsión de que internaran en la cavidad tres equipos con diferentes misiones, aunque, finalmente, no fue necesaria la intervención.
Los espeleólogos, que estaban explorando la cueva y elaborando cartografías, tenían previsto salir de la sima el sábado por la tarde, por lo que el domingo por la mañana los servicios de emergencias del Ejecutivo iniciaron las movilizaciones para acudir en su ayuda.
Según ha explicado este lunes Ainhoa Ruiz, Ainhoa Ruiz, presidenta de la Federación Aragonesa de Espeleología, el deportista pertenece a un club de la capital aragonesa y había aprovechado el puente de la Cincomarzada para ir a explorar junto a otros espeleólogos. "Hemos hablado con él esta mañana y está perfectamente. Era un riesgo asumible. Les pilló una subida del nivel de agua del río subterráneo dentro de la cueva", una situación que suele ocurrir, añade, cuando haces ese tipo de exploraciones en Cantabria o en Aragón, "donde tenemos zonas bastante activas, con cursos con crecidas".
Los espeleólogos tuvieron que esperar y tardaron unas horas más en salir, aunque ya se había puesto en marcha el operativo. "Era un grupo que hacía exploración colaborando distintas comunidades autónomas", ha señalado la responsable federativa.
Dentro de la cavidad, contaba con el equipamiento necesario. "Hay zonas seguras, con sus vivacs, como si fueran unos campamentos, con comida, sacos de dormir, ropa... Y están preparadísimos para esperar las horas que sea necesario para salir. Es algo muy llamativo porque a todos nos asustan las cuevas, pero no había nadie accidentado ni enfermo que no pudiera salir por sí mismo", ha indicado Ruiz.
Los espeleólogos, que estaban explorando la cueva y elaborando cartografías, tenían previsto salir el sábado por la tarde, por lo que el domingo por la mañana los servicios de emergencias del Ejecutivo iniciaron las movilizaciones para acudir en su ayuda.
El aumento del nivel de agua provocó el retraso en la salida y el aviso a los equipos de emergencia. "Nevó bastante en la zona y si la tierra está caliente eso pudo hacer aumentar el caudal al fundirse, y además el suelo está muy saturado, no admite una gota. Puede que subiera muy rápido pero también bajó muy rápido y pudieron salir por sus medios".
"No era algo peligroso", cree la presidente de la federación, aunque "estarían un poco preocupado por la que se estaba liando fuera". "Se encontraban en una zona segura, seca. Tenían que pasar un lugar donde raras veces se llena de agua, pero esta vez se ha sifonado. Lo que hacían era cada cierto tiempo poner unas marcas y cuando iban viendo que bajaba se acercaba el momento para salir", ha explicado.
