Los retrasos en las pruebas diagnósticas copan las quejas de Sanidad al Justicia de Aragón
El lugarteniente del Justiciazgo, Javier Hernández, ha presentado este martes el informe anual de 2023 en la que probablemente será su última comparecencia en las Cortes.
La sanidad continúa siendo con diferencia el ámbito que concentra el mayor número de denuncias que llegan al Justicia de Aragón, que el año pasado abrió 252 expedientes sobre esta materia (el 11% del total), más que en 2022 cuando se registraron 238. La novedad es que la mayoría se refieren a las demoras en las consultas de atención especializada y los retrasos las pruebas diagnósticas, por encima de las listas de espera quirúrgicas. También han aumentado las quejas relacionadas con el trato dispensado en los servicios de atención al paciente en cuanto al derecho a la información.
Esta es una de las conclusiones que el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, ha destacado en la presentación de la memoria anual de 2023 de esta institución, que ha entregado a la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, bajo el título 'Mirar a los ojos y pisar el territorio'.
El nivel de denuncias que recibe este organismo empieza a volver a la normalidad tras la pandemia. Así, en 2023 se abrieron 1.745 nuevos expedientes, frente a los 1.721 del ejercicio anterior, tramitándose un total de 2.278. Suponen un ligero incremento sobre los 2.184 que se contabilizaron en 2022, pero están muy lejos del récord de 2.699 que se alcanzó en 2021.
Además, se han dictado 173 resoluciones, entre sugerencias y recordatorios de deberes legales. Y el lugarteniente ha subrayado que, aunque no son de obligado cumplimiento, únicamente 16 han sido expresamente rechazadas por la administración.
El área de servicios sociales también acumula un buen número de expedientes, 166, y es junto sanidad la de mayor trabajo. Hernández ha llamado la atención sobre las reclamaciones abiertas por criterios económicos del Ingreso Mínimo Vital (IMV), dependiente del Gobierno central, y la prestación aragonesa complementaria. Sobre el IMV ha señalado que "ha dejado a mucha gente fuera por la excesiva burocratización". También ha aludido a los problemas relacionados con la tramitación de los bonos eléctricos y térmicos.
Educación vuelve a ser la tercera área con más expedientes, 162. Más allá de temas "singulares y mediáticos", como las inundaciones que sufrió el colegio María Zambrano de Zaragoza en julio del año pasado por una tromba de agua y el cierre y posterior reapertura de la escuela rural de Caneto, el lugarteniente ha hecho hincapié en la falta de transporte escolar que sufrieron tres alumnos del colegio especial Gloria Fuertes de Andorra y los estudiantes de FP de Alcañiz matriculados en el instituto Mar de Aragón de Caspe.
Según los datos recogidos en la memoria, las reclamaciones sobre servicios públicos y transportes motivaron la puesta en marcha de 158 expedientes, siendo recurrente el descontento por las coberturas y prestación de telefonía en ámbitos rurales. Otras áreas que también han recibido más de un centenar de quejas son Función Pública (133 expedientes), Seguridad Social (131), Interior (113), Justicia (102) y Hacienda (102).
Una emotiva y reivindicativa despedida
Hernández ha aprovechado para despedirse, ya que la nueva justicia de Aragón, Concepción Gimeno, será designada por las Cortes de Aragón en pleno el próximo día 15. Y lo ha hecho con un tono reivindicativo que también ha dejado sitio para una emoción contenida.
Esta memoria, ha señalado, pone punto final al trabajo iniciado en abril de 2018, cuando fue elegido Justicia Ángel Dolado, y en especial el de 2023, en el que la institución ha estado gran parte en "sede vacante", tras su enfermedad y definitiva renuncia al cargo el 2 de junio, asumiendo el lugarteniente sus funciones.
En su balance personal, ha reprochado que esta memoria no ha sido expuesta ante el pleno de la Cámara de las Cortes, como tampoco lo fue en 2022, al no ser convocados a la sesión específica del parlamento que se fija en el artículo 37 de la ley reguladora del Justiciazgo. También ha criticado que ninguno de los tres informes especiales (sobre menores y seguridad y sanidad en el rural) se han presentado en la Comisión de Relaciones Institucionales a pesar del debate político que generó alguno de ellos.
En este adiós ha valorado que en el periodo Dolado-Hernández se ha conseguido que el Justiciazgo dejara de ser la "oficina de tramitación de expedientes" en que se había convertido y volviera a mirar "a quien más lo necesita". Ha reconocido que ha habido "encontronazos con la administración" y se ha tenido que actuar con "mano izquierda", pero que aún así "en el ambiente administrativo aragonés se nos valora".
Aunque ha preferido no dar consejos a Concepción Gimeno (la nueva Justicia de Aragón), cuyo perfil ha valorado positivamente y se ha mostrado convencido de su valía, sí le ha recomendado que "siga mirando a los ojos de los ciudadanos, no se puede estar encerrado en un despacho". Él, por su parte, ha asegurado, con un símil militar, se retira a sus "cuarteles de invierno". "Yo me voy a mi casa", ha concluido.
