prisiones 

¿Qué fue de los implicados en el caso de La Muela?

La exalcaldesa María Victoria Pinilla se ha jubilado, lleva dos años en la cárcel de Zuera con problemas de salud, y sus hijos han sacado adelante distintos negocios. Otros han corrido dispar fortuna.

La entrada de María Victoria Pinilla en la cárcel de Zuera
La entrada de María Victoria Pinilla (con la camisa rosa) en la cárcel de Zuera el pasdo 31 de mayo de 2022
Oliver Duch

Cuando alguien acude a La Muela, el municipio aragonés conocido tanto por su primigenio parque eólico de 1994 como por el gran escándalo urbanístico que se desató con la Operación Molinos, se suele escuchar la pregunta en los bares y en sus viviendas: ¿qué fue de aquellos implicados en el caso de La Muela?

Han pasado casi veinte años desde que se publicaran las primeras noticias sobre la controvertida gestión del Ayuntamiento de La Muela, que dirigió la alcaldesa María Victoria Pinilla (del PAR) durante dos décadas, el caso provocó la detención de la regidora y otras 17 personas por blanqueo de capitales por la Policía Nacional tras llevar un año de investigación.

El proceso judicial se dilató desde esos arrestos, que se produjeron el 19 de marzo de 2009, hasta el primer juicio de la Audiencia de Zaragoza, que empezó el 15 de diciembre en 2015 y acabó tres meses después. Pero el Supremo provocó que se repitiera la vista oral un año después y el caso judicial concluyó en el Alto Tribunal en 2022.

María Victoria Pinilla había entrado cuatro meses en prisión provisional a la cárcel de Zuera con la Operación Molinos entre marzo y julio de 2009, hasta que aportó una fianza de 800.000 euros y quedó en libertad provisional. Al final, el Supremo rebajó la pena impuesta por la Audiencia de Zaragoza de 16 años de prisión para la política de La Muela con una condena de 11 años y 4 meses, así como el pago de 6,5 millones por delito de malversación, prevaricación, blanqueo de capitales, cohecho, fraude y delitos fiscales.

Fuentes penitenciarias y jurídicas consultadas por HERALDO señalaron que el comportamiento de la presa María Victoria Pinilla en el módulo de mujeres en la prisión de Zuera es “modélico”. Según señalan, se muestra muy religiosa y, desde su segunda entrada en prisión, que fue el pasado 31 de mayo de 2022, "ayuda” a las internas.

“Es una interna muy tranquila y además colabora bastante con las funcionarias. Es positiva y trabaja con nosotras, es muy buena compañera de las presas”, reconoce una funcionaria del centro penitenciario aragonés.

Paso a tercer grado tras problemas médicos

Antes de entrar en la cárcel Mariví Pinilla ya fue operada de un cáncer en el pecho en la Clínica Universitaria de Navarra y su seguimiento médico no lo pueden hacer en la prisión. Además, la jubilación de dos médicos titulares de la cárcel de Zuera a mediados del año pasado y su sustitución temporal por otros facultativos lo dificulta.

Además, la exalcaldesa acaba de cumplir los 65 años, está jubilada y ha tenido que ser atendida en el Hospital Miguel Servet en dos ocasiones recientes, en los meses de octubre y noviembre pasados. De hecho, tuvo que ser trasladada en una ambulancia por problemas de fibrilación auricular en el corazón (por un ritmo cardíaco irregular y, a menudo, muy rápido) y una enfermedad de las arterias coronarias.

El letrado que la representa desde hace un año precisa que tanto sus problemas médicos “son conocidos por la Junta de Tratamiento”, así como “su conducta intachable en la prisión” que es “muy valorada por los internos y los funcionarios”.

El abogado defensor ha reclamado que se le pueda aplicar el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, que permite flexibilizar la clasificación penitenciaria de los internos hasta el punto de poder salir fuera del centro a trabajar sin estar todavía en régimen abierto.

La exedil ya ha cumplido dos años (unidos los cuatro meses de prisión provisional que había cumplido previamente) de los ocho delitos que le atribuyen en la sentencia del Supremo y la condena de la suma de todos ellos supera los 11 años de cárcel, solo puede cumplir el triple de la pena individual más alta. Por eso, nunca pasaría más de nueve años en el centro penitenciario.

Juan Antonio Embarba, en una de sus visitas a la cárcel de Zuera.
Juan Antonio Embarba, en una de sus visitas a la cárcel de Zuera.
HA

Los hijos, el exmarido y el primo 

Hace unos años, el actual alcalde del La Muela, Adrián Tello, señalaba:  “La Muela no puede pagar constantemente lo que hizo Pinilla”. Pero lo cierto es que la leyenda de la gestión de la exalcaldesa todavía pesa en el municipio. 

No obstante, su familia lleva una vida absolutamente normal y la convivencia con el resto de los vecinos es más que buena. Los tres hijos de la exalcaldesa (de mayor a menor: Jorge, Víctor y Juan Antonio Embarba Pinilla), fueron condenados por la Audiencia de Zaragoza en el primer juicio por blanqueo (un año al primero y nueve meses a los dos siguientes) pero luego resultaron absueltos en el segundo juicio. Ellos siguen siguen viviendo en la finca donde siempre ha residido la familia Pinilla. En ese recinto disponen de varias pistas de pádel y suelen alquilarlas para los conocidos del pueblo.

El hijo mayor Jorge sigue al frente de la empresa Formularios La Muela S.C., con pocos trabajadores (dos o tres), ya la tenía antes del juicio de la Operación Molinos. 

Víctor, el mediano, ha tenido éxito en sus negocios. Tiene otra empresa,  Agromaverich, instalada en el polígono Centrovía, y hace poco colocó en el mercado unas innovadoras máquinas para la recolección de frutos secos cuyo desarrollo surgió al buscar alguna solución a las pérdidas de fruto que sufría en los almendros de sus tierras. En un reportaje que publicó HERALDO, Embarba afirmó que el sector está cada vez más familiarizado con la tecnología, a la que acude especialmente para reducir costes, ahorrar tiempo y dar solución a los problemas que terminan por mermar las cosechas.

Por otro lado, el exmarido de la antigua regidora, Juan Antonio Embarba Laborda, llegó a escribirle una carta al juez instructor tras haber sido detenido un año antes junto a su entonces pareja, María Victoria Pinilla, para decirle que no tenía ni para comer. Le detalló que sus hijos se hicieron cargo de sus gastos de ropa y alimentación, y le pidió ayuda al juez para hacer frente a los múltiples impagos que acumulaba y que llegaron a superar los 300.000 euros.

Un vecino de La Muela señala que el exmarido de Pinilla “está mal de salud”, de hecho, "no se vale por sí mismo y necesitan cuidarlo".   

El 22 de marzo de 2009, Carmelo Aured Pinilla, primo de la alcaldesa, acudía a declarar a los juzgados de La Almunia.
El 22 de marzo de 2009, Carmelo Aured Pinilla, primo de la alcaldesa, acudía a declarar a los juzgados de La Almunia.
Carlos Moncín / Heraldo de Aragón

Por otro lado, en la localidad ubicada en la comarca de Valdejalón se sigue residiendo y haciendo negocios Carmelo Aured, primo de la exalcaldesa, quien también estuvo implicado en la Operación Molinos y antes ya fue condenado por fraude fiscal. En el juicio de la Audiencia de Zaragoza, llegó a reconocer haber cometido siete delitos fiscales, el cobro de distintas comisiones como intermediario en operaciones urbanísticas y fue condenado a 9 años y 9 meses de cárcel por siete delitos contra la Hacienda y uno de falsedad documental.

Como Aured era propietario de la mitad del Restaurante El Mirasol, un negocio que está cerrado hace años, en las últimas semanas se ha conocido que el 50% del negocio ha sido adquirido por Fernando Laviña Pinilla, con el fin de recuperarlo en los próximos meses. 

"Ahora se le ve bastante a Carmelo por el pueblo y hace una vida más activa", comenta otra vecina. En el movimiento económico de La Muela se relata que este "socio" de Carmelo Aured del restaurante habría adquirido también el Hotel La Estancia, y en la vida políticasu hijo (Cristian Laviña Embarba) es concejal de Vox en el Ayuntamiento de La Muela.

Nigan ser socios 

En este sentido, el gerente Fernando Laviña Pinilla, representante de la empresa Tracoen Import Export, negó ayer que mantenga una relación «empresarial o personal» con Carmelo Aured, quien fue condenado por la Operación Molinos, y precisó que «no son socios de ninguna forma».

Esta sociedad representada por Fernando Laviña Pinilla adquirió el 50% del Restaurante El Mirasol en mayo de 2023, que lleva cerrado hace siete años y además del edificio cuenta con unos terrenos alrededor. De las demás acciones del restaurante, Carmelo Aured posee el otro 50%.

Asimismo, el gerente Fernando Laviña Pinilla y su hijo Cristian Laviña Embarba, concejal del partido Vox en Ayuntamiento de La Muela, precisaron que «no han estado investigados, ni imputados en el proceso judicial del caso de La Muela o en la Operación Molinos». Además, el edil «negó haber tenido relación alguna con sus implicados».     

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión