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Navidad de la Brigada Aragón destacada en Letonia: pocas horas de luz y muchas videollamadas
El sargento zaragozano Daniel Ansó, de la Brigada Aragón, se estrena en la misión aliada en el país del Báltico.
El sargento Daniel Ansó cumplió los 26 años el pasado 21 de diciembre. Contacta con HERALDO desde la sede del gabinete de prensa en la Base de Adazi en Letonia, donde participa en la misión de la OTAN dentro del programa Presencia Avanzada Reforzada, de naturaleza defensiva. Es uno de los 620 integrantes de la Brigada Aragón que va a pasar seis meses en la zona, donde llegaron el pasado 17 de diciembre. Nacido en Zaragoza, con residencia en el Actur, quiere mandar un mensaje navideño a su familia y a su novia, con los que tiene contacto con frecuencia y eso lo "agradece".
“Llevo seis años en el Ejército y siempre he estado en la Brigada Aragón, salvo el tiempo que pasé en el Patronato y la Academia para promocionarme”, explica Ansó. Aunque la misma brigada estuvo hace tres años en este destino, pero con la mitad de efectivos, el militar zaragozano se acaba de estrenar en una misión internacional. “Es la primera vez que participo en un despliegue en territorio que no es nacional”, recalca.
Va a pasar sus primera Navidad lejos de su casa, de su familia y su novia. “Estoy rodeado de mis compañeros de la Brigada Aragón y nos llevamos muy bien en el grupo. En Letonia se plantean muy bien estas fiestas”, destaca.
Cuenta que tienen “muchas opciones de ocio y de deporte” para pasar los ratos libres tras acabar la misión. Además, pueden hacer “videollamadas”: “Por eso no nos importa pasar aquí las Navidades”.
Aun así, Daniel Ansó explica el "contraste" que hay España y Letonia por las “pocas horas de luz” en el país del Báltico, "nevado y con bajas temperaturas”. “Es un lugar muy interesante porque esto no solemos verlo en Aragón. Me gusta verlo todo nevado, con la fauna y la flora”, reconoce.
Misión de protección y abrir caminos
El sargento está destinado en Ingenieros y suele hacer su instrucción en el vehículo TOA de Zapadores, en el que va de jefe de pelotón. Se levanta a las 6.00 y la actividad finaliza a las 17.00 (come por el camino), aunque la noche llega sobre las 14.00. Realizan el apoyo de unidades de Infantería para que logren sus objetivos, con actuaciones de movilidad y protección, y además abren caminos o fortificaciones.
La participación de España en la misión de la OTAN en Letonia se ha duplicado desde que Rusia ocupó Ucrania el pasado 24 de febrero de 2022. Después de Canadá, es el país que envía más militares a la zona, por las necesidades que reclama la Alianza Atlántica. Estos dos países comparten su despliegue sobre todo con Polonia y Italia, y en menor medida intervienen ejércitos de Eslovaquia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro, Albania y República Checa.
Ante el peligro de la posible intervención de los rusos (que son más detectados en el aire), las tropas aliadas en los países bálticos (Letonia, Lituania y Estonia) se están empeñando de momento en la “disuasión” ante cualquier amenaza de los militares de Rusia porque todavía no han tenido que realizar intervenciones de “defensa” al no haber vivido ataques.
Un beso para la familia, su novia y los amigos
Para la cena del 24 de diciembre y la comida del 25, los militares de la Brigada Aragón compartirán las mesas con sus compañeros del resto de países destinados en la misión aliada de Presencia Avanzada Reforzada. El sargento Ansó destaca que esa forma de “convivir” servirá para “pasar las Navidades acompañados y de la mejor manera posible”.
“Esos días voy a llamar a mi familia y a mi novia para desearles Feliz Navidad, y dedicarles un rato”, reconoce el suboficial. “Los echo mucho de menos a ellos, como a mis amigos, y si puedo me gustaría mandarles un beso a todos por aquí”.
La distancia desde Letonia y su tierra no le impide seguir también los pasos del Real Zaragoza porque es "muy aficionado", y también está informado de la nueva Romareda, que aspira a ser sede del Mundial de Fútbol en 2030.
Una "oportunidad buenísima"
El sargento Ansó tiene claro que en la carrera profesional de un militar, llegar a una misión como la de Letonia es la prueba definitiva para la que se siente “preparado”, como todos sus compañeros. “Cada día se aprende algo nuevo y un despliegue internacional es una oportunidad buenísima para volver al territorio nacional con esta experiencia”, incide.
Para el futuro, el suboficial aragonés tiene claro que, después de estrenarse, participará en “todas las misiones internacionales” que le requiera el Ejército español. En Letonia no saben todavía si van a llamarles desde el Ministerio de Defensa. De hecho, la ministra Margarita Robles ha viajado a visitar las tropas del Líbano en Navidad y estuvo antes con la Brigada Guadarrama XII en la base letona de Adazi.
Seis meses de misión y posible permiso
Al comentar la herencia que les han dejado los compañeros, el sargento Ansó explica que han convivido unos días con sus compañeros “sobre todo con los cuadros de mando y responsables de cada área” para realizar el relevo paulatino. “Nos han explicado el funcionamiento de la base con los demás países con los que convivimos”, señala.
La misión de la Brigada Aragón en Letonia dura seis meses. Una vez que sus 620 integrantes hayan concluido su trabajo, y si “todo va bien” como precisa el suboficial zaragozano, “podrá disfrutar de un permiso” para viajar alrededor del país del Báltico, que suele recibir turistas europeos. “Estamos muy contentos de poder quedarnos por aquí porque Letonia tiene muchas cosas que ver”, incide, como premio a pasar medio año desplegados. “Aquí se sigue mucho el hockey hielo”.