PP-Vox defiende un plan de concordia “para todos” entre un aluvión de críticas por derogar la ley de memoria de Aragón
La consejera de Presidencia anuncia que incluirá a las víctimas del terrorismo junto a las de la Guerra Civil y la dictadura franquista y mantendrá las exhumaciones.
La derogación de la ley de memoria democrática ha caldeado el inicio del pleno de este jueves en las Cortes de Aragón. Entre un aluvión de críticas de la izquierda por su revocación, la consejera de Presidencia, la popular Tomasa Hernández, ha prometido un plan de concordia en el que no solo se reconozca a “todas las víctimas” de la Guerra Civil y la dictadura, sino también a las del periodo democrático, en referencia al terrorismo de ETA y yihadista. Además, ha garantizado que continuarán las exhumaciones de las víctimas que estén en fosas.
El clima que rodeaba este asunto era crispado. La decisión del gobierno PP-Vox de anunciar la derogación de la ley de memoria democrática el día 20 de noviembre, en el aniversario de la muerte de Franco, era para los partidos de la izquierda “una provocación” y “un acto de exaltación del franquismo”. Para el bipartito era solo el cumplimiento de sus compromisos electorales y del pacto de gobierno y una forma de acabar con una normativa que, en su opinión, solo reconoce “a una parte” de las víctimas de la Guerra Civil.
La consejera ha esgrimido la Constitución Española y la carta de Derechos Humanos para defender su propuesta y ha calificado la ley de memoria democrática de "incompleta" y "sectaria". "Intenta imponer un relato ideológico sobre hechos históricos", ha considerado.
“El objetivo es unir a los aragoneses”, ha dicho Tomasa Hernández. “Con el plan queremos evitar la instrumentalización de un trágico episodio de la historia, para objetivos que nada tienen que ver con la reparación de las víctimas. Todo tipo de violencia por motivos ideológicos merece la inclusión en el plan, sin reescribir los hechos”, ha afirmado.
Aunque no ha concretado cómo iba a poner en marcha su plan, ha enumerado medidas en materia de formación, documentación y estudio, difusión de los derechos humanos y libertades fundamentales de la Constitución, impulso de fórmulas para mejorar la convivencia entre distintos colectivos de culturas diferencias, los foros de debate, neutralización de los efectos de discursos difamatorios o de odio… También ha aludido a la necesidad de mantener la exhumación de las víctimas que estén en fosas “independientemente de su ideología”.
Pero para la izquierda lo dicho por la consejera es “un trampantojo” que pretende diluir la cuestión fundamental: la derogación de la ley de memoria democrática. “¡Cuánta ignorancia!”, ha iniciado su intervención el socialista Daniel Alastuey, que ha recordado que la normativa que ahora quiere revocar el nuevo gobierno reconoce a todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
“Vienen a camuflar la mayor desfachatez que ha cometido el PP, plegándose a los intereses de Vox”, ha dicho. A su juicio, la decisión del bipartito de presentar la derogación de la ley de memoria el día del aniversario de la muerte del dictador Franco fue “un acto de exaltación del franquismo”. Para Alastuey, las leyes de memoria “son una vacuna frente a los populismos de la extrema derecha”. “Vienen a hablar de concordia sembrando la discordia”, ha acusado.
José Luis Soro, de CHA, ha afirmado que la actual normativa “une al incluir a todas las víctimas”. Ha considerado “indignante” que su eliminación se presentara un 20-N y ha negado que fuera casualidad. “Fue una provocación, se regodean en la injusticia”, ha dicho Soro, que ha considerado que a PP y Vox “solo les preocupa un bando”. Soro ha recordado que el plan anunciado por el gobierno no cuenta ni con presupuesto ni con personal para poder llevarse a cabo.
Tomás Guitarte, de Teruel Existe, ha lamentado la derogación de la ley de memoria democrática. “Se pretende reescribir la historia de la guerra y de la dictadura y eso es lamentable e injusto”, ha dicho.
Álvaro Sanz, de IU, ha considerado que PP y Vox “hablan de convivencia mientras agitan el avispero, poniendo en la diana a los que no piensan como ellos”. “Han sembrado el miedo y no les ha importando las consecuencias. “Los que hacen política con la historia son ustedes”, le ha dicho a la bancada de la derecha, a la que ha acusado de “homenajear a Franco”. “Es vergonzoso”, ha dicho. En la misma línea, Andoni Corrales ha dicho que la ley reconoce a todas las víctimas.
Alberto Izquierdo, del PAR, se ha posicionado junto al gobierno. “Todo lo que tenga que ver con la concordia y el entendimiento tendrá el apoyo del PAR”, ha dicho. Santiago Morón, de Vox, ha insistido en que su partido defiende la exhumación de las víctimas de la Guerra que están en fosas comunes y su entrega a las familias.
Pero ha defendido la derogación de la ley de memoria democrática por ser “liberticida”. “Solo incluye a las víctimas de un bando y reabre heridas. Solo sirve para sacar rédito político”, ha criticado Morón.
Ana Marín, del PP, ha defendido el plan de concordia porque “mira hacia el futuro” y ha dicho que la ley de memoria democrática solo reconoce a una víctimas y no otras. "No trata a todas las víctimas por igual", ha afirmado.
“¿El obispo de la diócesis de Teruel, que fue asesinado por su ideología religiosa, no es una víctima? Según su ley, no”, le ha dicho a la bancada de la izquierda, que ha protestado airadamente. Ha tensado especialmente el pleno cuando ha lanzado la acusación de que una asociación memorialista dejó abandonados en un colegio los restos de 36 personas por ser del bando nacional.
La portavoz socialista, Mayte Pérez, ha pedido la palabra para leer el preámbulo de la ley de memoria democrática reconoce a todas las víctimas de la guerra, independientemente del bando al que pertenecieran.
