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La mitad de los 8.546 millones del presupuesto de Aragón para 2024 ya se destinará a gasto corriente y nóminas
Educación mantiene la ampliación de seis centros, el Salud reduce la inversión un 10% y no se iniciarán nuevas obras, mientras el pago de intereses se dispara en 73 millones.
Los compromisos adquiridos por el cuatripartito y ahora por los socios PP-Vox al frente de la DGA y la imparable inflación dispararán el próximo año en otros 425 millones de euros las partidas para pagar las nóminas y el gasto corriente, hasta el punto de requerir 4.281 millones. Esto supone que concentrarán ya el 50% del presupuesto autonómico, dado que las necesidades en los departamentos de Sanidad y Educación, a los que se destina el grueso del dinero, siguen una imparable progresión.
Si el primer presupuesto del Gobierno de Jorge Azcón sube un 3,6%, las necesidades en personal y gasto corriente se elevan en un 11%, espoleadas por la citada cobertura sanitaria y educativa, que se llevan 3.215 millones, el 75% del total de los denominados capítulos 1 y 2 de las cuentas autonómicas.
El consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, ha explicado este lunes que ambos departamentos requerirán una inyección adicional de 198 millones para nóminas, dado que se debe cubrir no solo un 3% de incremento salarial como al resto de los funcionarios, sino acuerdos sellados.
En el caso de Educación, el incremento se explica también por el "afloramiento" del gasto real no presupuestado en 2023 y el coste de la reducción de las horas lectivas del profesorado, que obliga a contratar a más docentes, además de un refuerzo de los auxiliares para atender a los niños con necesidades especiales.
Para lo que no hay dinero es para cumplir dos de las medidas de mayor calado del pacto de gobierno, la ampliación de los conciertos al bachillerato y la gratuidad de 0 a 3 años. Tampoco hay partida para el anunciado cheque bebé, que sigue "en estudio" y cuya aplicación, en todo caso, será en función de la renta y con carácter finalista, a través del programa Volveremos. En este último caso, sí habrá un crédito inicial de 3 millones ampliable para exportar la experiencia de Zaragoza a todo Aragón.
Sanidad también necesita más dinero para cumplir los acuerdos para mejorar la Atención Primaria y sufragar la carrera profesional del personal de FP y de gestión y servicios, además de las sentencias que obligan a reconocérsela también a los médicos interinos.
En cuanto al gasto corriente, en Hacienda lo justifican en los suministros necesarios para el Salud, aunque de la misma forma ‘levantar la persiana’ de la Administración cuesta más dinero porque los precios de los servicios no paran de incrementarse por los efectos de la inflación. El problema es que no se atisba el fin, porque el crecimiento es exponencial: este año también se han destinado otros 434 millones adicionales para nóminas y gasto corriente. Y ambos capítulos han crecido en mil millones desde 2020.
De la misma forma, crecen las transferencias corrientes hasta los 1.917 millones y, de nuevo, para cubrir servicios. Los 98 millones adicionales lo convierten en el tercer capítulo que más sube en números absolutos. Casi 40 millones irán a sufragar la concertación de plazas en el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y otros 25,4 se destinarán a cubrir el coste real de los conciertos en Educación.
El propio presidente aragonés, Jorge Azcón, ha señalado que este presupuesto se ajustará "a la realidad" y no tendrá "infradotaciones" como las que hacía el gobierno anterior. "Después tenía que cuadrar a martillazos", censuró.
Pese a que las inversiones (capítulos 6 y 7) solo crecerán un 1,7%, con los 1.060 millones se podrá sostener el ritmo presupuestario para las infraestructuras educativas. En concreto, 49,4 millones, un 2% más, irán a financiar las actuaciones plurianuales en ejecución en el sur de Zaragoza y Cuarte (los colegios Ana María Navales, Soledad Puértolas, Parque Venecia y Arcosur y el instituto Martina Bescós). En estos mismos centros se ejecutarán ampliaciones y se iniciarán las obras del bloque de secundaria del Zaragoza Sur. En este caso, solo habrá 600.000 euros porque el grueso de la actuación se hará en 2025.
La otra cara se da en el Salud, cuyas inversiones reales caerán más de un 10% y no se acometerán nuevas obras, aunque habrá partidas para los proyectos de las nuevas urgencias de Calatayud y el centro de salud de Cuarte. Eso sí, el nuevo Ejecutivo autonómico subraya que se podrán continuar "con total normalidad" las obras de los hospitales de Alcañiz y Teruel (40,5 millones), avanzar en el centro de salud de Barbastro (4,7 millones) y abordar las actuaciones correspondientes al Plan de Atención Primaria (9,3 millones).
Severo recorte en el fondo de solidaridad
Los recortes llegarán al fondo de solidaridad con países desfavorecidos, dotado con tan solo 1,2 millones frente a los 6,2 de este año, y a la partida para gestión forestal, que pasa de 66 a 51 millones.
Mientras tanto, habrá tres millones para los centros de emergencias de Zaragoza y Huesca y las partidas para Deporte crecerán de 11,5 a 13 millones, al igual que lo harán las destinadas a la protección del patrimonio cultural, de 7,9 a 8,4 millones. Las comarcas mantienen la aportación de 63,5 millones de este año.
Mientras tanto, el calendario de vencimientos de la deuda obligará a captar otros 1.020 millones, lo que supone una reducción de 325 respecto a este ejercicio. Y aunque solo está previsto incrementar el cómputo en unos 45 millones, la refinanciación de los créditos implicará mayores costes financieros. Si este año se han destinado 151 millones al pago de intereses, en 2024 se han previsto 224 por el alza de los tipos. Es decir, la DGA dispondrá de 73 millones menos para mejorar servicios y acometer inversiones.
