KFC abrirá antes de fin de año un restaurante en la zona comercial de Plaza

La cadena estadounidense de comida rápida levantará un local de 400 metros cuadrados con servicio de recogida en coche.

La construcción del restaurante frente al supermercado de Family Cash obligará a desmontar parte de las pérgolas del aparcamiento.
La construcción del restaurante frente al supermercado de Family Cash obligará a desmontar parte de las pérgolas del aparcamiento.
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La cadena estadounidense de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) abrirá antes de fin de año un restaurante en la zona comercial de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza).

El consejo de Gerencia acaba de otorgar a la propiedad, Inversiones Carney, la licencia para acondicionar la parcela y afrontar la acometida eléctrica y las conducciones de abastecimiento y saneamiento para el restaurante que explotará KFC, dotado de 400 metros cuadrados de superficie. Su diseño prevé un área para la recogida de los pedidos en cualquier vehículo.

El local se construirá en el aparcamiento superior del área de medianas superficies, que tiene como principal reclamo el supermercado de Family Cash y la gran bolera que abrió Ozone la pasada primavera. Su implantación obligará a desmontar un tramo de las pérgolas metálicas de la explanada, así como a levantar parte del firme asfáltico.

Este negocio completará la oferta de comida rápida en Plaza Imperial, que cuenta desde hace años con un McDonald’s en la misma área de medianas superficies, al que se unió en 2021 un Burger King. En este caso, el restaurante se construyó al otro lado del acceso principal a Plaza, junto a la gasolinera de Family Cash y la fallida galería comercial.

La propiedad de los suelos sigue buscando una salida para la gigantesca mole cerrada por su inviabilidad en el verano de 2022. La primera medida consistió en negociar el traslado de los negocios que aún sobrevivían, como la bolera de Ozone y el espacio de ocio infantil, al área de medianas superficie para poder derribar el complejo y buscar nuevos usos.  

El segundo paso consistió en demoler los primeros 56.000 metros cuadrados, segregados y vendidos a la multinacional estadounidense Costco para que construya un supermercado. Las máquinas despejaron la pasada primavera el espacio antes ocupado por Eroski y Verdecora y en los próximos meses se levantarán las nuevas instalaciones. El resto sigue a la espera de una solución, para lo que Inversiones Carney planteó a la DGA la posibilidad de comercializar la parcela restante como suelo logístico. 

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