A los ganaderos aragoneses les preocupa y mucho la presencia del lobo en la Comunidad. Desde el pasado mes de abril. Pero les inquieta también que a pesar de su total convencimiento de que es este cánido el que causa la muerte de su ganado, los análisis realizados para determinar la autoría del ataque no siempre tienen conclusiones similares.

Así sucedió en las necropsias realizadas en el Centro de Recuperación de la Alfranca a las ovejas muertas tras los ataques sufridos por dos rebaños los días 27 y 28 de agosto en la zona limítrofe entre el municipio de Ejea de los Caballeros y las altas Cinco Villas. En una se dictaminó que el autor de la muerte fue un perro, en la otra, un lobo. En estos dos informes de resultado distinto, a pesar de que los rebaños sufrieron el ataque con una diferencia de 24 horas y en una distancia de apenas un kilómetro son en los que UAGA pone el foco para solicitar "que se actualicen los protocolos de actuación y análisis del Gobierno de Aragón en el caso de que se produzca un ataque al ganado", señala la organización.

No es el único caso. A comienzos del pasado abril se produjo un primer ataque a una explotación de ovino en la localidad cincovillesa de Uncastillo. A finales de ese mes, explica UAGA, otro ganadero que estaba en alerta debido a la intranquilidad de sus vacas pudo avistar y tomar imágenes del lobo. Pero cuando se produjo el segundo ataque, y a pesar de los antecedentes, la necropsia también dictaminó que se trataba de un perro asilvestrado. "Y ese fue el resultado en el informe de los siguientes ataques, así hasta llegar al sexto, cuando por fin el informe veterinario ha señalado que el autor ha sido un lobo", añade la organización agraria que insiste en que la experiencia de los últimos siete años sufriendo encontronazos con este depredador tendría que haber servido para que el Gobierno de Aragón mejorase el protocolo de investigación de los ataques e innovase en las técnicas. "No se puede dictaminar si el causante de la muerte de una res es el lobo fijándose principalmente en la mordida y en la localización de la misma en el cuerpo de las ovejas".

Un cambio que este sindicato espera que llegue de la mano del consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Ángel Samper, "conocedor del sector y consciente del gran problema que sufre la ganadería extensiva por la presencia del lobo cada vez en más zonas del territorio aragonés".