Heraldo del Campo

El lobo pierde el favor de Bruselas

La Comisión Europea ya no mira con tan buenos ojos al lobo. Su presidenta Úrsula von der Leyen lo ha dejado claro al calificar al cánido como un "peligro real para el ganado y los seres humanos" e insta a las autoridades nacionales a tomar medidas cuando sea necesario. Se abre la veda para flexibilizar la protección a este depredador

Bruselas califica ahora al lovo como «un peligro real» tanto para la ganadería como para el ser humano.
Bruselas califica ahora al lobo como «un peligro real» tanto para la ganadería como para el ser humano.
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La concentración de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un peligro real para el ganado y, potencialmente, también para los seres humanos. Insto a las autoridades locales y nacionales a que tomen medidas cuando sea necesario. De hecho, la legislación vigente de la UE ya les permite hacerlo". Estas palabras no las ha pronunciado un ganadero que no puede soportar más los daños y pérdidas que provoca la presencia del cánido cerca de sus animales. No son una reflexión de representantes de organizaciones agrarias que llevan años denunciando que la coexistencia entre este depredador y la ganadería extensiva no es tan idílica ni posible como se defiende.

Aunque pueda sorprender, las manifestaciones llegan desde el corazón de la Comisión Europea. Ha sido su presidenta, Úrsula von der Leyen, la que les ha puesto voz, en un viraje radical del Ejecutivo comunitario, que hasta ahora figuraba entre los defensores a ultranza de la protección al lobo, con el que abre las puertas a la actualización del marco jurídico y a la flexibilización de la "protección estricta de las que disfrutan las poblaciones de lobos en Europa".

Se abren las puertas a la actualización del marco jurídico y a la flexibilización de la "protección estricta de las que disfrutan las poblaciones de lobos en Europa"

Las reacciones no se han hecho esperar. El sector y sus representantes califican de "esperanzador" el pronunciamiento del Ejecutivo comunitario, con el que ven escuchadas sus demandas, especialmente desde que el lobo fuera incluido en el Listado español de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en 2021. Piden, eso sí, que la protección del lobo se aborde (esta vez) consensuando medidas con los ganaderos.

En el Parlamento europeo las palabras de Von der Leyen no han sonado tan celestiales, al menos entre una parte de los eurodiputados. La división se ha hecho patente. Hay parlamentarios que consideran que la revisión es necesaria "para proteger el sustento de los ganaderos de las regiones montañosas, cuyo ganado está siendo diezmado por las manadas de lobos". Los hay que defienden que "es un falso debate y solo se está sembrando el pánico". Y son numerosas las voces que consideran que el volantazo de la presidenta de la Comisión responde únicamente a su "interés personal", después de que hace un año un lobo entrara en la finca que la exministra alemana tiene en Baja Sajonia y acabara con la vida de Dolly, su poni preferido y que la había acompañado durante los últimos 30 años.

Sea cual sea el motivo, lo cierto es que el lobo comienza a perder el favor del Gobierno de la Unión Europea y su férrea protección comienza a presentar grietas.

Suavizar la normativa

No es usual que la Unión Europea rectifique alguna de sus políticas medioambientales. Por eso, la decisión de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, de suavizar la normativa de protección del lobo ha supuesto una cierta sorpresa que algunos explican en clave personal –por el ataque de un cánido a su poni preferido– y con la que los más encuentran un motivo político –la exministra alemana que pertenece al Partido Popular Europeo quiere asegurarse el cargo tras las elecciones al Parlamento Europeo abanderando las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos que se siente muy maltratados por Bruselas.

Sea por lo que fuere, Von der Leyen considera ahora que la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas "es un peligro real" y reconoce que quizá ha llegado el momento de replantearse la protección de este depredador de gran tamaño. "El regreso del lobo a las regiones de la UE en las que ha estado ausente desde hace mucho tiempo conduce cada vez más a conflictos con las comunidades agrícolas y cinegéticas locales, especialmente cuando las medidas para prevenir ataques al ganado no se aplican de forma generalizada", aseguraba la jefa del Ejecutivo comunitario a comienzos del mes de septiembre.

"El regreso del lobo a las regiones de la UE en las que ha estado ausente desde hace mucho tiempo conduce cada vez más a conflictos con las comunidades agrícolas y cinegéticas locales"

La Comisión asegura que como especie autóctona, el lobo es "un elemento integral del patrimonio natural de Europa y desempeña un papel importante en sus ecosistemas", pero matiza que "la mayoría de las poblaciones de lobos en Europa gozan de una protección estricta, con posibilidades de excepción".

No son solo buenas intenciones. Von der Leyen ha puesto la maquinaria en marcha. Invita a la comunidades locales –cada uno de los Estados miembros–, a los científicos y a todas las partes interesadas a presentar antes del próximo 22 de septiembre "datos actualizados sobre la población de lobos y sus impactos".

Con los datos recopilados, la Comisión decidirá una propuesta para modificar, en su caso, el estatuto de protección del cánido en la UE "y actualizar el marco jurídico, a fin de introducir, en caso necesario, una mayor flexibilidad, a la luz de la evolución de esta especie". No es la primera vez que la Comisión trabaja con esta información. El pasado mes abril comenzó a recoger datos de grupos de expertos y partes interesadas clave, pero, según reconoce el Ejecutivo comunitario, "estas cifras todavía no proporcionan una imagen completa suficiente" para poder diseñar nuevas acciones por lo que se ha decidido ampliar la consulta.

Los eurodiputados de derechas creen necesaria la revisión de la protección del lobo para "proteger el sustento de los ganaderos de las regiones montañosas"

Las palabras de la jefa del Gobierno de la UE han despertado apoyos y críticas casi a partes iguales en las bancadas del Parlamento europeo. Los eurodiputados de derechas creen necesaria la revisión de la protección del lobo para "proteger el sustento de los ganaderos de las regiones montañosas, cuyo ganado está siendo diezmado por las manadas de lobos". Consideran, además, que "si dos grupos coexisten en un territorio donde uno es intocable y el otro se ve obligado a sufrir, entonces no es coexistencia, es subordinación".

No piensan igual los partidos de izquierdas, los verdes y los ecologistas, para quienes se está generando "un debate falso" con el que "se está sembrando el pánico".

Grata sorpresa en el sector

Mejor recibido ha sido el viraje de Bruselas en el sector ganadero. No es Aragón una de las comunidades con gran presencia de manadas de lobos –como lo son Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León– pero eso no significa que su ganado no sufra los ataques del cánido y sus ganaderos no vivan en el sobresalto que provoca la presencia de ejemplares de lobo cerca de sus animales. Por eso las organizaciones agrarias con presencia en la Comunidad aplauden la novedad que supone las declaraciones de Van der Leyen, con las que, según consideran, se abre una puerta a un serie de cambios que los ganaderos de extensivo vienen reclamando desde hace mucho tiempo.

Así lo asegura la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) que confía en que ahora también se produzca en el Ministerio de Agricultura un cambio de actitud en lo que a protección del lobo se refiere. "Es muy sencillo, se trata simplemente es mantener un equilibrio, que una ideología extremadamente conservacionista no se imponga sobre el territorio y sobre las personas que en él vivimos", señala Joaquín Gargallo, responsable del Sector Vacuno de UAGA-COAG, que insiste en que el lobo no puede servir a que determinadas asociaciones y gobiernos como objeto o excusa para imponer sus ideologías, sin evaluar el ecosistema en conjunto. "Eso ya lo vimos en la inclusión del lobo en el Lespre, que se hizo por decretazo y sin seguir los preceptos de la norma", critica.

Gargallo recuerda que ya existe una resolución del Parlamento Europeo, de 24 de noviembre de 2022, sobre la protección de la ganadería y de los grandes carnívoros en Europa , que recoge una serie de considerandos en los que queda clara la importancia de este carnívoro para los ecosistemas pero también, aunque no de forma tan rotunda, la de la ganadería extensiva.

"Se trata simplemente es mantener un equilibrio, que una ideología extremadamente conservacionista no se imponga sobre el territorio" 

Es ahí donde va a centrar su trabajo la organización agraria. "No creo que sea necesario recordar a estas alturas los beneficios de esta actividad ganadera para los tres pilares de la sostenibilidad, económicos, sociales y, por supuesto, ambientales", destaca Joaquín Gargallo, que insiste en que es en esta visión global en la que el sector debe insistir "para que a los gobernantes no olviden el lugar que ocupa este sector".

Por eso, UAGA-COAG emplaza a la UE y al Gobierno central a escuchar a los habitantes del medio rural, y sobre todo a los ganaderos, para conocer los problemas de la coexistencia con los grandes carnívoros y abordar de forma conjunta posibles soluciones. "Lo cierto es que actualmente existe una conflictividad que no ayuda ni a los profesionales de la ganadería ni al medioambiente", reconoce el sindicalista, que asegura que también es cierto que hay asociaciones conservacionistas "que ven el problema que tienen las ganaderías y quieren colaborar en plantear soluciones".

"Esperanzador"

Desde UPA, organización agraria que lidera en Aragón José Manuel Roche, valoran positivamente la "toma de conciencia" del Ejecutivo europeo sobre el "grave problema" de la presencia del lobo, que "provoca cada año millones de euros en pérdidas a los ganaderos" y sobre el que las acciones del Gobierno español "no han contribuido a su resolución", señala la organización agraria. Aunque considera que la respuesta europea "llega tarde", esta organización reconoce que la respuesta europea "demuestra que la expansión de un gran carnívoro depredador, como es el lobo, genera problemas a la población rural que no deben ignorarse".

Por eso UPA ya está preparando una comunicación a la Comisión Europea en la que explicará los problemas que causa la expansión del lobo a las explotaciones ganaderas familiares. Y mientras eso sucede, la organización agraria espera la acción europea haga tomar conciencia del problema al Gobierno español, "cuya última decisión fue la protección total del lobo, ignorando las demandas de la comunidad ganadera", lamenta. Porque UPArecuerda que para exista convivencia entre ganaderos y lobos "debe existir un control poblacional, unas indemnizaciones justas e igualitarias y unas ayudas a la prevención de los ataques que, aunque previstas en los Presupuestos Generales del Estado, aún no están llegando a los ganaderos adecuadamente".

Desde Asaja califican el pronunciamiento de Von der Leyen como "esperanzador" y valoran ya no solo las palabras de la presidenta del Ejecutivo comunitario sino su decisión de realizar una encuesta para revisar la normativa. Son conscientes de que el tipo de protección del que ahora disfruta esta especie no va a cambiar de la noche a la mañana, pero se muestran convencidos de que se ha abierto la veda para que el cánido que tantos quebraderos de cabeza provoca entre los ganaderos deje de ser intocable.

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