Mann+Hummel Ibérica invierte siete millones en nuevas líneas de producción para el coche eléctrico

Es la única planta del grupo en Europa que diseña y fabrica unidades de refrigeración para las baterías de estos vehículos.

Elena Latorre, directora general de Mann+Hummel Ibérica, en las instalaciones de la fábrica en Plaza.
Elena Latorre, directora general de Mann+Hummel Ibérica, en las instalaciones de la fábrica en Plaza.
Oliver Duch

La fábrica zaragozana de Mann+Hummel dispondrá a final de año de cuatro líneas de producción de ‘venting units’ o unidades de refrigeración para baterías del coche eléctrico. Dos han venido procedentes de plantas alemanas y otras dos se han montado con ingeniería propia en colaboración con una empresa española. Tres están ya en funcionamiento y la cuarta en pruebas. La inversión en ellas y otras dos que se instalarán a principios de 2024 se eleva a 7 millones.

Así lo destacó ayer Elena Latorre, directora general de esta planta, la única de todo el grupo en Europa que produce estas unidades de refrigeración -que alargan la vida de la batería eléctrica del vehículo-. Una diferenciación en producto que les ha dado más volumen, diversificación y cartera de clientes sobre todo para primeros equipos (representan el 50% de la facturación y el otro 50% es el recambio). "Había algunas marcas a los que les suministrábamos poco como BMW o Mercedes para los que a partir de ahora trabajaremos más", dijo, si bien suministran desde Zaragoza a la mayoría de constructores de coches instalados en España, incluidas las tres plantas de Stellantis.

"Son de las inversiones más importantes realizadas en los últimos años", destacó la directiva. "La estrategia de Mann+Hummel Ibérica es que para 2026 un 30% de nuestra facturación en primer equipo venga del vehículo alternativo. Y para estar ahí hay que prepararse", reconoció. De ahí la inversión en estas líneas para unidades de ventilación que complementan con la fabricación de otros productos como filtros de aceite para transmisión o tubos de refrigeración de baterías cuya tecnología de soplado han desarrollado también en Zaragoza, donde cuentan con un equipo humano de entre 690 y 700 trabajadores.

La nuevas líneas han supuesto un aumento de personal al pasar de los 650 trabajadores de 2022 a los actuales, no solo debido al incremento de volumen en fábrica sino a la recuperación del mercado. Latorre insistió en la idea de que aunque, según datos de Anfac, la implantación del vehículo 100% eléctrico es todavía baja y "más lenta de lo esperado", como todas las empresas de automoción están en esa dualidad de seguir fabricando para motores de combustión tradicional y los alternativos, es decir, no pueden dejar de mirar al futuro y prepararse. Por eso, han solicitado también un proyecto al Perte VEC II de vehículo eléctrico cuya convocatoria salió en julio.

Con una facturación el pasado año de 145 millones y la previsión de llegar a 170 millones este año, lo que sería una cifra récord, se está notando la subida de matriculaciones, en torno a un 18% más respecto a 2022 en Europa. "Parece que es sostenida la recuperación", indicó Latorre. "El sector no ha recuperado las cifras pre-pandemia, pero está mejor que lo que se veía en 2021 y 2022", dijo.

Latorre destacó que la implantación de todos los cambios que hacían falta en la fábrica de Plaza para instalar las nuevas lineas de producción sin afectar a los clientes ni producir ninguna interrupción de suministro han sido posibles gracias "al equipo humano que hay en Mann+Hummel España, que es referente en general en el grupo y en toda la región".

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