La nota de la sanidad pública aragonesa baja del 7,4 al 6,3 tras la pandemia en favor de la privada

La pandemia ha pasado factura a la sanidad pública de Aragón. Al menos, en los que se refiere a la valoración ciudadana. Si en 2019 los aragoneses concedían al sistema un notable, con una puntuación de 7,4, ahora rebajan esa nota al 6,3. El desencanto es generalizado en todo el país y rompe una tendencia al alza de la última década, en la que la percepción de los pacientes había mejorado. La Comunidad se mantiene en los primeros puestos en cuanto a recursos humanos y número de camas, pero sigue padeciendo largas listas de espera.

Son las principales conclusiones del informe comparativo sobre atención especializada presentado este miércoles en Madrid por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp). Su portavoz, Marciano Sánchez Bayle, ha dibujado un “panorama preocupante” ya que, a su juicio, el sistema sanitario “dio respuesta a la pandemia, pero no ha recibido el interés que merece”.

Según su diagnóstico, España ofrece un sistema sanitario “muy privatizado”, con elevados incrementos de financiación del gasto farmacéutico, “listas de espera intolerables” y un número de camas hospitalarias “muy bajo”. “Parece que no se ha aprendido nada con la pandemia”, ha lamentado. En el caso concreto de Aragón, Sánchez Bayle ha asegurado que existe un “mal aprovechamiento del sistema” y una excesiva concentración de los recursos en la ciudad de Zaragoza.

Lo que parece claro es que la pandemia ha golpeado con fuerza al sistema sanitario en la Comunidad. Del 7,2 de valoración ciudadana en 2010 se pasó al 7,45 de 2019. Pero tres años después, y tras superar los efectos de la covid, la nota baja hasta el 6,3. Eso sitúa a Aragón en el octavo puesto de la clasificación nacional, ligeramente por encima de la media, del 6,26.

Por contra, la sanidad privada cada vez se ve con mejores ojos, aunque todavía sigue siendo minoritaria. Según el informe de la Fadsp, el 61,2% de los aragoneses prefieren las consultas de especialistas de la pública, mientras que antes de la pandemia ese dato alcanzaba el 73,1%. En el caso de la hospitalización, se ha pasado de un 86,7% al 76%.

En Aragón, sin embargo, el gasto sanitario destinado a conciertos con la privada sigue entre los más bajos del país. Con 92 millones de euros en 2021, se sitúa en el 3,7% del total, cuando la media es del 6,6%. Solo Cantabria y Castilla y León dedican menos. Y eso que la Comunidad es una de las que más ha aumentado este desvío de recursos en la última década, con un 23% más. La clasificación, en este caso, la lideran Madrid (+113%) y Baleares (+101%).

Recursos

En la radiografía que ofrece el informe, Aragón destaca en materia de personal. Es la tercera comunidad con más plantilla sanitaria en global (17,16 trabajadores por cada mil habitantes) y con más médicos, y la segunda -solo superada por Navarra- con un mejor ratio de enfermeros y de técnicos.

También puede presumir de una buena oferta de camas hospitalarias, pese a que su número ha descendido ligeramente en la última década hasta las 5.295. Esa cifra, que supone 4 camas por cada mil habitantes, le sitúa en el segundo puesto de la clasificación nacional, solo superada por Cataluña.

En cambio, la situación de las listas de espera es mejorable. El 18,6% de los pacientes llevan más de seis meses aguardando una operación quirúrgica, mientras que la media nacional es del 14,3%. En cuanto al tiempo medio, en Aragón alcanza los 104 días, por los 94,9 del conjunto del país. La Comunidad, en cambio, sufre menores retrasos a la hora de conseguir una consulta médica.

Finalmente, el gasto sanitario en atención especializada se situó en 2021, último año disponible, en 1.253 euros por habitante, frente a los 1.228 de la media nacional, lo que sitúa a Aragón en el puesto décimo. El porcentaje respecto al gasto sanitario global es del 63,7%, después de haber crecido un 17% en la última década, la que más de todo el país.