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Las urgencias hospitalarias aumentan en el primer semestre pendientes del verano
De enero a junio se han registrado 306.272 visitas, 5.572 más que en el mismo periodo de 2022. Las atenciones han ido en incremento los cuatro últimos años durante las épocas estivales.
Las Urgencias hospitalarias del Servicio Aragonés de Salud batieron en 2022 el récord de atenciones, con 615.330, y durante el primer semestre la carga asistencial sigue siendo alta. La actividad ha aumentado ya en 5.572 visitas respecto al mismo periodo del año anterior. La época estival experimenta un crecimiento progresivo desde hace tiempo, por lo que los profesionales se mantienen a la espera de ver cómo se desarrolla el verano, teniendo en cuenta las vacaciones del personal y el cierre de camas, habitual en estas fechas.
Entre enero y junio, las urgencias atendidas en los hospitales de la red pública de Aragón han aumentado un 1,82% (de 300.700 se ha pasado a 306.272). El mayor repunte se concentró en enero, febrero y marzo, cuando las atenciones se incrementaron un 5,78%, un 10,6% y un 8,24% respectivamente en comparación a las alcanzadas en 2022. A partir de abril, sin embargo, esta tendencia se invirtió hasta llegar a junio, cuando se experimentó un descenso de un 5,33% con respecto al mismo mes del año anterior (2.682 visitas menos). Desde estos servicios siguen "expectantes" por si el ritmo se mantiene en la misma línea y no se produce un repunte durante el verano, cuando se repite un déficit de recursos humanos a nivel general.
Para el doctor Rafael Marrón, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) en Aragón y jefe de unidad del servicio de Urgencias del Miguel Servet, en las Urgencias hospitalarias, como en el resto de dispositivos asistenciales, se enfrentan durante estas fechas a "carencias de personal por las vacaciones", lo que conlleva a su vez una "dificultad" a la hora de sustituir a los profesionales. Esto ha obligado, en algunos servicios de Urgencias, a cerrar áreas de atención: "Por lo que aunque disminuya el número de asistencias, el trabajo hay que sacarlo adelante con menos recursos".
Hay que recordar que el Servicio Aragonés de Salud estima que este verano los hospitales de la Comunidad podrían llegar a cerrar hasta 609 camas en agosto, mes que concentra la mayor parte de las vacaciones de los profesionales, y también de los pacientes, y cuando más desciende la actividad quirúrgica y las consultas. Aprovechando este momento, además, los centros sanitarios llevan a cabo pequeñas obras de mantenimiento y mejora en las instalaciones. Se ralentiza también el ritmo de intervenciones de lista de espera aunque, como aseguró la consejera de Sanidad esta semana, se sigue trabajando en el plan de abordaje, aunque se operará menos. En el Hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) se cerrarán unas 15 camas en la planta de Cirugía y de 35 a 40 entre Geriatría y Medicina Interna. Unas plazas que representan en torno al 30% del total. Se aprovechará para hacer obras de adecuación de los espacios, labores de pintura y mejora de habitaciones, previsiblemente a partir del 15 de julio.
Reacción en cadena
Conforme se vayan cerrando camas en los hospitales, tal y como puso de manifiesto, afectará a la dinámica habitual de derivaciones a planta desde los servicios de Urgencias. Desde hace ya unos años, el número de ingresos "no disminuye mucho en verano".
De hecho, los datos de los últimos años reflejan que la tendencia, lejos de ir en descenso, aumenta desde 2019. Entonces, entre julio y septiembre hubo 148.623 atenciones; el año pasado, en esa franja de tiempo fueron 151.774. Las asistencias, sin embargo, bajaron durante 2020, el primer año de la pandemia de covid-19, cuando la incidencia de esta crisis mundial alteró todo el sistema sanitario (entonces se registraron 112.833 atenciones en Urgencias en verano). "Probablemente –aventuró el presidente de Semes Aragón– asistamos a episodios de saturación de los servicios por este motivo".
Las causas que derivan en un incremento en el número de urgencias en los hospitales son "multifactoriales", e incluyen desde la dificultad de los pacientes para acceder a otros niveles asistenciales al envejecimiento de la población, con enfermos pluripatológicos cuya única opción es acudir al hospital. Parece que se tiende a la estabilización y vuelta a cifras prepandemia, "pero para ver la tendencia real hay que esperar a ver cómo evolucionan los próximos meses", adelanta.
