entrevista
Fernando Martínez: "El micoturismo ordenado puede ser una verdadera oportunidad en Aragón"
En recientes estudios coordinados por el CITA se ha estimado que Aragón cuenta con más de 2,2 millones de hectáreas con hábitats productores de hongos silvestres comestibles. MicoAragón se encarga de coordinar e impulsar este recurso.
Según el Atlas de los Hongos de Aragón, hay catalogadas 2.485 especies. Recientes estudios coordinados por el CITA han estimado en Aragón más de 2,2 millones de hectáreas con hábitats productores de hongos silvestres comestibles, y una producción potencial superior a 31.000 toneladas en años buenos. La más abundante es el rebollón, sin olvidar los boletus o, cómo no, las trufas. Para ordenar e impulsar este recurso nació MicoAragón.
¿Qué es y cómo surge MicoAragón?
MicoAragón es una asociación sin ánimo de lucro creada para implementar una red excelente de parques micológicos como órgano de referencia de la gestión y la valorización de los recursos micológicos de Aragón, bajo criterios científicos internacionales de calidad. Surge gracias al trabajo del Grupo Operativo MicoAragón, coordinado desde el CITA y financiado por el PDR del Gobierno de Aragón.
¿En qué objetivos trabaja?
Además de crear la Asociación MicoAragón como órgano de gestión del recurso micológico, el Grupo Operativo ha conseguido dos resultados importantes. En primer lugar, la realización de un ‘Diagnóstico del Potencial Micológico de Aragón’, que pone a disposición de los municipios aragoneses información muy valiosa para la gestión sostenible de sus recursos micológicos, y, en segundo lugar, la creación de una plataforma informática, www.micoaragon.es, para facilitar a los municipios y autoridades competentes la expedición automática de permisos de recolección de setas, así como para facilitar información relevante a recolectores y micoturistas.
MicoAragón pretende facilitar al máximo los trámites técnicos y administrativos a los municipios productores interesados en formar parte de esta red de Parques Micológicos de Aragón. Además, permite compartir los gastos comunes entre todos los parques micológicos con el fin de realizar una gestión más económica y eficiente.
Inciden en el traslado de información técnica adecuada para hacer el recurso sostenible. ¿A qué tipo de información se refiere? ¿Qué falsos mitos habría que derribar en este campo?
Es necesario dar a conocer que los hongos resultan imprescindibles en funciones vitales para el ecosistema como la degradación de la materia orgánica o la captación de agua y nutrientes. El entramado que forman los hongos en el suelo forestal es capaz de conectar los árboles y arbustos del bosque, formando una auténtica red capaz de compartir agua, nutrientes, carbono e información relevante para mejorar la capacidad de recuperación del ecosistema frente a las perturbaciones.
¿Qué requisitos hay que cumplir para ser socio? ¿Cuántos socios tiene actualmente?
La Asociación está pensada principalmente para vertebrar y facilitar la labor a los pequeños municipios propietarios de montes productores de setas. La Asociación ha sido recientemente creada y está abierta a cualquier municipio interesado. Los fundadores han sido la Comunidad de Albarracín (Teruel), el Ayuntamiento de Loarre (Huesca) y el Ayuntamiento de Orcajo (Zaragoza).
¿Hay afición y cultura micológica en la comunidad? ¿Cómo se puede impulsar?
Así es. La afición por la recolección de setas con fines recreativos y de autoconsumo implica al 9% de la población aragonesa, si bien, este porcentaje es mucho mayor en áreas rurales forestales, pudiendo superar el 50% en algunas áreas como la Sierra de Albarracín o el Moncayo. Hay que impulsarla, pero desde la prudencia, el conocimiento y el respeto al recurso.
Al igual que existe el enoturismo, ¿es posible que surja algo como el micoturismo? ¿Cómo de cerca está Aragón de tener algo así?
Sin duda, el micoturismo realizado de forma ordenada, es decir, vinculado a un territorio gestionado, como pretende la red de Parques Micológicos, puede ser una verdadera oportunidad para la valorización de las setas en muchas zonas forestales de Aragón. Para ello, es importante coordinar iniciativas y apostar por la calidad, así como conocer los perfiles y motivaciones de los micoturistas para adaptar los servicios y las campañas de promoción, que podrían extenderse más allá del otoño, por ejemplo, con el ‘trufiturismo’ en primavera.
