Formigal, Candanchú, Astún y Valdelinares anuncian su apertura para el día 26

Las estaciones de esquí aragonesas estarán abiertas esta Navidad casi al completo. El grupo Aramón abrirá 10 kilómetros en Formigal-Panticosa y otros 4 en Valdelinares el próximo 26 de diciembre. Se unirán así a Cerler, que ya estrenó la temporada el pasado 30 de noviembre. Además, Astún también ha confirmado su estreno para el día 26 con 16,6 kilómetros, mientras que Candanchú intentará inaugurar la temporada ese mismo día, aunque de momento no lo confirma. A todas ellas hay que sumar los 7,5 kilómetros del espacio de esquí nórdico Llanos del Hospital de Benasque.

Desde el grupo Aramón han informado de que en Formigal-Panticosa se trabaja en acondicionar un reducido número de kilómetros en los sectores de Anayet y Portalet para, cuando se den las condiciones oportunas ir ampliando el dominio. Mientras, en Valdelinares se pondrán en marcha las zonas de debutantes, pista Central, Bujarones y la zona de trineos. También se abrirá la telecabina de Panticosa para uso turístico.

Por su parte, Astún ha informado de que ofertará 16,6 kilómetros con espesores de entre 5 y 30 centímetros, de momento, y pondrá en servicio los cinco telesillas y un teleski y 15 pistas (2 verdes, 9 azules y 4 rojas) "siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan", avisan. Además, se podrán contratar ya clases de esquí en la Escuela Oficial de Astún y disfrutar de los servicios de cafeterías y demás servicios complementarios de la estación.

En el caso de Candanchú, han señalado que continúan trabajando con la intención de abrir "lo que podamos" el próximo 26 de diciembre, "siempre y cuando las condiciones lo permitan". Reconocen que está siendo un inicio de temporada "duro", pero siguen pisando, haciendo nieve con los cañones y recolocando el manto almacenado durante el  verano gracias a la técnica del 'snowfarming' (algo más de 7.000 metros cúbicos), que se están destinando a cubrir dos pistas y una cinta en la zona de Pista Grande.

Desde la estación insisten en que la adversa meteorología que se ha dado en el valle del Aragón en las últimas semanas, marcada por las anómalas altas temperaturas para esta época del año, las lluvias y la ausencia de nevadas, "ha hecho imposible que el centro haya podido inaugurar el curso invernal hasta el momento", destacan. Recuerdan que la reserva de nieve almacenada actualmente en el Pirineo aragonés está bajo mínimos con respecto a las mismas fechas de 2017, hasta el punto de que en algunas zonas representa solo una quinta parte. Y ponen como ejemplo que en Candanchú, la temporada pasada se habían producido a estas alturas alrededor de 30.000 metros cúbicos de nieve, mientras que actualmente la producción acumulada no supera los 3.000, es decir, ni una décima parte.

El grupo Aramón han informado de que tanto Formigal-Panticosa como Valdelinares han trabajado con "tesón" para abrir las pistas para la práctica del esquí "y contrarrestar los efectos de esta anómala situación: pocas precipitaciones de nieve a las que se ha sumado desde el pasado viernes lluvia durante el fin de semana y temperaturas más altas de lo esperado que no han permitido producir la nieve necesaria", subrayan.

En Formigal-Panticosa, pese a ello, se ha trabajado intensamente durante las últimas semanas con la escasa nieve recibida en las borrascas, precipitaciones que dejaron mayores espesores en cotas altas y repartida de forma muy desigual. Asimismo, en cuanto las condiciones han sido idóneas, se ha puesto en marcha el sistema de producción de nieve artificial. Gracias a este intenso trabajo se podrá abrir el próximo miércoles un máximo de 10 kilómetros y a un precio de 23 euros .

En la sierra de Teruel, la borrasca de mediados de la pasada semana también dejó entre 15 y 25 centímetros de nieve en pistas. Pero al igual que en el Pirineo, la lluvia posterior y las altas temperaturas han dificultado las tareas. Se ha trabajado intensamente para conseguir abrir estos cerca de 4 kilómetros en Valdelinares a un precio reducido de 18 euros. Javalambre, sin embargo, pospone su apertura. "A pesar de los esfuerzos realizados, no se dan las condiciones mínimas. El centro invernal está preparado para abrir en cuanto la meteorología y la nieve acompañen", resaltan.

Por su parte, Cerler, que adelantó la apertura al pasado día 30 de noviembre, se ha visto más beneficiada por las condiciones meteorológicas. Primero con las nevadas de sur, que acumularon más nieve en sus montañas y con bajas temperaturas que esta semana, por ejemplo, han permitido estar con el sistema de producción de nieve a pleno rendimiento. Gracias a este trabajo se está consiguiendo ampliar el número de kilómetros y afrontan el fin de semana con una media de 40 kilómetros de pistas.