Era, al menos en apariencia, hasta hace solo unos meses uno de los hosteleros de mayor éxito de España. En solo un año y medio había creado un aparente emporio de restauración en Madrid -con el cachopo asturiano como eje central de su propuesta gastronómica- que cautivaba a la 'gente bien' de la capital. Los 'vips' hacían cola para hacerse un selfie con él.

Sin embargo, este jueves César Román Viruete, 'El Rey del Cachopo' se convirtió oficialmente en uno de los presuntos delincuentes más buscados de España. Horas antes, tras varias semanas de laborioso trabajo, la Policía Científica había confirmado las sospechas iniciales de los investigadores: el torso que apareció el pasado 13 de agosto dentro de una maleta en una nave en la barrio madrileño de Usera, alquilada por Román, era el de Heidi Paz Bulnes, de 25 años, la última novia del hostelero. Y el principal sospechoso del asesinato es el 'Rey del Cachopo', según confirmaron responsables del grupo VI de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial.

No obstante, los funcionarios no descartan totalmente que la muerte de la mujer pudiera ser también un ajuste de cuentas habida cuenta de las numerosas deudas que dejó el empresario, en paradero desconocido desde el pasado julio, después de llevarse los 100.000 euros de su cuenta y dejar un reguero de acreedores tras llevar a la ruina a sus cinco sidrerías de la cadena A Cañada Delic.

Los restos de la mujer aparecieron en una hoguera que todavía ardía. Le habían amputado la cabeza, las extremidades y los pechos, en los que llevaba unos implantes con código que hubieran facilitado su identificación en poco tiempo.

La detención del Rey del Cachopo en Zaragoza permitirá arrojar luces sobre sus pasos desde su desaparición. 

César Román comenzó a adquirir fama como empresario de hostelería en Madrid en 2016, tras montar 'A Cañada', un restaurante con comida del norte de España y cuyo plato estrella era el cachopo (los mejores de España, según su propio dueño), por el que empezó a recibir ese apodo.

En unos meses abrió cinco locales en la capital española, alquiló naves para producir en cadena, compró seis motos repartidoras e impulsó la franquicia con el respaldo de un banco.

Pero a finales del pasado mes de julio despareció dejando tras de sí un gran número de dudas y estafas. La Policía cree que pudo haber huido tras haber vaciado las cuentas y matar a su pareja, Heidi.