Torrellas: las tres culturas... y calles llenas de arte

Un concurso de pintura mural fue el inicio de un proyecto de desarrollo que ha conseguido dinamizar el pueblo de manera inesperada, gracias a la llegada de numerosos turistas.

Vicente Ortega con una de las puertas pintadas
Vicente Ortega con una de las puertas pintadas
Nora Bermejo

Torrellas apuesta por el legado multicultural de su pasado como seña de identidad. Lo lleva haciendo muchos años con su Feria Caravana de Culturas, que acumula ya dieciocho ediciones, y últimamente con la decoración de varias puertas metálicas; ahora han sido transformadas en retratos que atestiguan la diversidad de culturas en el municipio.

Para entender esta iniciativa, hay que conocer la importancia de Torrellas en los siglos XVI y XVII. "Todo nuestro legado cultural y gastronómico viene de aquella época, Torrellas llegó a tener 2.000 habitantes hasta la expulsión de los moriscos en el año 1610", recuerda la alcaldesa Pilar Pérez.

Fue la época más floreciente, y "nunca ha habido otra igual". El sistema de riego se mantiene "casi invariable". También se conservan los restos de la antigua mezquita, o la torre mudéjar, cuya inclinación la hace todavía más especial. "El primer tramo se hizo torcido y parece que lo intentaron enderezar en el segundo. Está sin cimentación, pero no hay peligro porque se reforzó durante la última restauración", explica Pérez.

Torrellas: el pueblo de las tres culturas que llena sus calles de arte

El referente de esa última época de los moriscos fue Gaspar Zaidejos, con una vida apasionante que terminó en un auto de fe. "Intentó frenar la expulsión e incluso negoció con el Papa. Por eso había tantos habitantes, porque recogía los que se iban expulsando de pueblos cercanos y los protegía, hasta que ya no lo pudo evitar y se quedó el pueblo vacío", relata la alcaldesa.

Hace tres años, el Ayuntamiento convocó el concurso ‘Arte en la calle’ para cambiar el aspecto del pueblo y hacerlo más atractivo gracias a la pintura mural en las fachadas. "La primera edición tuvo bastante aceptación y hemos seguido adelante con el proyecto, madurándolo un poco y dándole vueltas", indica Vicente Ortega, concejal de Cultura.

Uno de los finalistas del año pasado, Xolaka (seudónimo del artista valenciano Ángel Caballero), propuso una nueva idea cuando terminó su fachada. "Quería pintar una puerta de chapa que había al lado, porque no le gustaba y no quería que esa puerta desnuda estuviese al lado de su obra. Al final le contratamos para que pintara cinco puertas con rostros de niños de distintas culturas", cuenta Ortega.

Este año ha pintado cinco personas mayores en otras tantas puertas y el año que viene se terminará el proyecto con cinco personas jóvenes "para seguir la misma línea". "El tema de los murales está de moda, pero aquí lo que más ha llamado la atención han sido las puertas, algo singular por el soporte y la temática", explica el edil torrellano.

La repercusión mediática ha sido tan importante que ha revolucionado todo el pueblo. "Realmente era difícil ver a alguien haciendo turismo por Torrellas, las cosas como son, y ahora es habitual", reconoce Ortega. El Ayuntamiento incluso ha hecho un tríptico con un plano que señaliza las puertas y los murales, y ya hay que "volver a imprimirlo, porque han tenido gran aceptación con muchos visitantes para conocer las obras".

Torrellas se ha dinamizado de manera inesperada y los vecinos están encantados. "Hacen de guías con los turistas, se preocupan de los artistas, y ofrecen sus fachadas para el concurso de arte urbano. Esto va a continuar, pero tiene que evolucionar, porque al final, si todos hacemos lo mismo, no tiene sentido. La cuarta edición no tendrá nada que ver con la tercera", asegura Vicente Ortega.

‘Mushing’ entre viñedos

Este renovado tirón turístico puede irle muy bien a la empresa que se ha instalado hace unos meses en el pueblo. Los perros son los grandes protagonistas de este negocio, que ofrece paseos en trineo tirado por perros entre los viñedos de la Ruta de la Garnacha de la D. O. Campo de Borja. Llegan desde el Pirineo, del Valle de Benasque, donde han acumulado experiencia. "Cuando piensas en el mushing, lo primero que se te viene a la cabeza es la nieve, pero le hemos dado una vuelta al tema", explica Jaime Pou, responsable junto a Susana Sánchez de gestionar oferta e instalaciones.

Los perros no pueden correr con más de 14 grados de temperatura en el ambiente, así que las actividades del tiro de trineo se anulan en verano y únicamente se ofrecen visitas guiadas a las instalaciones en Torrellas, para conocer la historia de cada uno de los animales, su lugar de residencia y disfrutar de un aperitivo en plena naturaleza. "Se trata de transmitir valores humanos, el máximo respeto al medio ambiente y un trato exquisito a los animales, porque nuestra prioridad es su bienestar por encima de todo", asegura Pou.

Tienen cuarenta perros, todos adoptados a este fin; unos son para los paseos turísticos y otros están adiestrados para la competición. "Tenemos veinte nórdicos que empleamos para trabajar, y otros veinte perros-lobo para competir a nivel internacional, tanto en tierra como en nieve", cuenta este nuevo vecino torrellano, muy contento con la acogida que le han dado en el municipio.

La Filajona, una activa asociación cultural que dinamiza el día a día en el pueblo

La asociación cultural La Filajona lleva más de dos décadas dinamizando la vida de Torrellas. Está formada por unas setenta personas de edades variadas, aunque "hace unos años se le dio un aire nuevo a la asociación, y la mayoría de los integrantes son familias jóvenes con niños; se realizan muchas actividades enfocadas a ellos", explica la presidenta de La Filajona, Montse Jubany. Entre sus funciones habituales destacan la colaboración con la Feria Caravana de Culturas, organización de las actividades infantiles durante las fiestas patronales, conciertos para jóvenes o excursiones. "Llevamos varios veranos yendo al Parque de Atracciones de Zaragoza, la gente quiere repetir y lo espera con ganas", asegura Jubany. La asociación quiere ampliar el número de socios, para garantizar la diversidad de actividades y el futuro de la propia agrupación; por eso, animan a todos los torrellanos a unirse a La Filajona.

LOS IMPRESCINDIBLES

Parque de los Lombacos

Cuenta con 49 hectáreas y más de 2.500 metros de senderos. En esta parque se mezcla la exuberancia de la flora del soto con los pinos y encinas del monte mediterráneo. Tiene una zona de ocio y recreo junto al río Queiles.

Centro La Nave

Este enclave consagrado a fines educativos es una casa de colonias y un centro de formación para asociaciones; tiene capacidad para hasta 150 personas y está equipado con aulas de trabajo y sala de informática.

San Martín de Tours

Dentro de esta iglesia dedicada al santo galo se conserva la que fuera en su día sala de oración de la mezquita mudéjar de la localidad. La referida mezquita fue construida de nueva planta a principios del siglo XV.

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