Los embalses dispararon un 21% la inversión de Medio Ambiente en Aragón a lo largo de 2017

Las partidas millonarias para la construcción de las grandes infraestructuras hidráulicas, así como el pago de los intereses de demora por las expropiaciones de los suelos necesarios, dispararon un 21% la inversión del Ministerio de Medio Ambiente en Aragón a lo largo del año pasado. La exministra Isabel García Tejerina dispuso de un presupuesto inicial de casi 80,4 millones de euros, pero al final del ejercicio destinó a la Comunidad un total de 97,2 millones, 16,8 más de los previstos.

Las obras del recrecimiento de Yesa, que recibió 4,6 millones extra para dar un decidido empujón a la ejecución del cuerpo de la nueva presa, fue la principal actuación beneficiaria, pasando así de 14,5 a 19,1 millones, aunque el sobrecoste acumulado alcanza el 110%, como denunció recientemente el Tribunal de Cuentas.También se benefició el sistema Aragón-Irati, que de una partida testimonial de 50.000 euros pasó a disponer y gastarse 4,5 millones.

El cómputo de mejoras se completa con la partida genérica para infraestructuras hidráulicas de Aragón, en las que se pretendían invertir 26 millones, pero que finalmente recibieron 31,4. Por el contrario, el otro gran embalse en ejecución con partida propia en 2017, el de Biscarrués, debía avanzar con una inyección de 26,6 millones, pero las obligaciones reconocidas se recortaron en 1,9.

No obstante, el programa de gasto que tuvo un crecimiento exponencial fue el de expropiaciones en la provincia de Zaragoza. El Gobierno del PP no preveía destinar un euro, pero finalmente tuvo que pagar 6,5 millones en intereses de demora.

Todos los datos constan en una batería de respuestas parlamentarias a la senadora aragonesista Rosa Santos, que quiso conocer el grado de cumplimiento del Estado con las inversiones comprometidas en Aragón. En este sentido, reconoció el avance en las obras de regulación recogidas en el Pacto del Agua a lo largo de la legislatura, pero al mismo tiempo cuestionó la nula o baja ejecución de otras partidas igualmente importantes para el territorio: las obras de restitución por las infraestructuras hidráulicas, las compensaciones a los municipios por los saltos hidroeléctricos y el mantenimiento y conservación de cauces.

Santos lamentó que los fondos para la restitución apenas se tocaron, ya que solo se gastó un 3,8% de los 788.640 euros presupuestados el año pasado. Y poco más de una cuarta parte de los 874.000 euros para mantener los ríos aragoneses se llegaron a invertir pese a las continuas demandas de los alcaldes de la ribera ante las crecidas. «Están bastante descontentos. Hay muchas reticencias a la limpieza de los cauces, pero no puede ser que la Confederación Hidrográfica del Ebro no ejecute las partidas presupuestadas», lamentó la senadora, quien instó a que no se vuelva a «perder» ese dinero para lograr que la gente se quede a vivir en los pueblos.

La radiografía se completa con las compensaciones por los saltos, los denominados fondos generados por energía reservada. Se anunciaron 3,6 millones para las tres provincias, pero solo la de Zaragoza recibió 938.000 euros y la de Huesca, otros 179.000.

Para corregir esta situación, el PAR logró el respaldo de la mayoría parlamentaria para incrementar este año las tres partidas en 19 millones.