El PSOE encara ya la preparación de las elecciones autonómicas y municipales de 2019. Javier Lambán y Luis Felipe optarán a la reelección en la presidencia de Aragón y la alcaldía de Huesca, y en Zaragoza, Teruel y Calatayud se seleccionará a los candidatos a la alcaldía con procesos de primarias. Todas las miradas se dirigen ya hacia la capital aragonesa, donde 2.200 militantes elegirán a finales de septiembre al líder local que consiga salir victorioso de la intensa batalla que se espera.

Poco tendrá que ver con la tranquilidad del proceso tras el que Javier Lambán y Luis Felipe han sido confirmados como candidatos, tras finalizar el plazo para solicitar primarias sin ninguna firma presentada. Es la ventaja que encuentran los altos cargos socialistas que aspiran a reeditar su mandato, al estar prácticamente blindados pues el nuevo reglamento exige que un 40% del censo exija que se abra el proceso.

Del 5 al 13 de septiembre se abrirá el plazo para presentar las candidaturas de quienes aspiren a liderar el PSOE en Zaragoza. La consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría; la exconcejala Carmen Dueso y el diputado Florencio García Madrigal están llamados a participar en la contienda, aunque ninguno de los tres lo ha comunicado aún de manera oficial al partido e incluso se espera que el verano sirva como periodo de reflexión y alguno pueda cambiar de opinión.

El secretario de Organización del PSOE-Aragón, Darío Villagrasa, considera que "lo importante es que todo el mundo sea consciente de la importancia de estas primarias y que todo el mundo venga a aportar constructivamente". Recuerda que el único requisito que se exige a los precandidatos es que tengan el aval del 5% al 10% de los afiliados (de 110 a 220 firmas), y que al inicio de septiembre se pueden encontrar con una, dos, tres o incluso seis candidaturas.

Los afiliados tienen todo el protagonismo en el proceso, y la última palabra, pues son ellos los que votan tanto en la primera vuelta (el 23 de septiembre) como en la segunda, una semana después, si ninguno de los aspirantes consigue el 50% de los sufragios.

El ganador de la contienda no tendrá fácil abrirse camino hacia la alcaldía de Zaragoza. Durante los últimos meses de la legislatura, los populares han recriminado al PSOE varias veces en el pleno de las Cortes que sostuviera a ZEC al frente del Ayuntamiento en un "cambio de cromos" para sacar adelante los presupuestos de las dos instituciones.

Villagrasa defiende la postura del PSOE municipal en 2015: "Teníamos dos caminos: o ponernos de perfil y que gobernara la derecha, o cumplir el mandato que había dado una mayoría de izquierdas". Reconoce, no obstante, que la gestión de ZEC al frente del Consistorio no se ajusta a lo que esperaban. "ZEC no ha tenido ni generosidad, altura de miras, ni ha entendido que solo contaba con nueve de los 31 concejales en el pleno". Sí quiere marcar diferencias con la gestión del PSOE en las Cortes, donde se ha intentado "generar consenso y contar con la masa de izquierda".

El secretario de Organización del PSOE regional hace hincapié en que la persona que encarne el liderazgo en la ciudad de Zaragoza y su equipo "tendrán la responsabilidad de ofrecer un proyecto de izquierdas ilusionante, una alternativa seria".

Pero el ganador de las primarias no tendrá carta blanca para poder designar a todo su equipo. Aunque contará con la "autoridad moral" dentro del partido otorgada por las bases, la confección de las candidaturas, como define el propio reglamento federal, "nace de las propuestas de debate, de los consensos de las propias agrupaciones de distrito, unas 20 en Zaragoza capital". Y requiere, además, el visto bueno final por parte de la comisión ejecutiva provincial y de una comisión federal de listas.

Aunque todo proceso de primarias implica riesgos de fractura en el partido, Villagrasa sostiene que la opción ganadora tiene derecho a ejercer el liderazgo y ser generoso, mientras que a los demás les corresponde "apoyarles y aportar ideas". Por eso confía en el respeto y la normalidad democrática por parte de todas las candidaturas.

Antes de que se inicien las primarias en Zaragoza y Calatayud se cerrará el censo. La cifra de militantes en la capital aragonesa ronda los 2.200, y ellos tendrán la última palabra en la se prevé intensa y disputada contienda.