Aumento de la reserva nival

Tras un otoño cálido y seco, febrero ha comenzado con nevadas históricas en Huesca.

Más allá de su importancia para las estaciones de esquí y el turismo en general, la nieve de las montañas es clave para desarrollo económico de Aragón, porque en él se acumulan tantos hectómetros cúbicos (hm³) de agua que juntos conforman el embalse más grande de la Comunidad. Esta reserva nival alcanzaba a principios de esta semana casi 1.300 hm³ de agua, parte del cual aguantará hasta el deshielo de finales de abril y principios de mayo. Esa reserva está por debajo de la que teníamos el año pasado esta misma semana, y que se acercaba a los 1.500 hm³, por lo que las nevadas recientes han sido muy bien recibidas. "La nieve en el llano también cumple una importante función: supone litros de agua que quedan en forma sólida en la superficie, y que se derriten gota a gota, empapando el suelo en lo más profundo", destaca el naturalista Eduardo Viñuales. La lluvia, si es abundante, resbala llevándose consigo nutrientes y capa fértil, pero la nieve ayuda a proteger el suelo y saturar su interior.