Lo que sí ha aceptado el Ejecutivo autonómico es el diseño de un plan de formación para los 347 empleados que van a integrarse en el Salud, otra propuesta sindical.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz del Ejecutivo, Roberto Bermúdez de Castro, recordó que la integración de los centros de Jaca, Fraga, Ejea y Tarazona se hará a través de una ley de lectura única, que se enviará a las Cortes para su aprobación antes de que acabe el año, de forma que el 1 de enero todos (y los 347 profesionales que trabajan ahora en ellos) pasarán a pertenecer al Salud. "Lo único que notará el paciente –dijo el portavoz del Ejecutivo– será el cambio de logo en la bata de los profesionales", ya que se mantendrán la asistencia, la cartera de servicios y el personal.

Para el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, presente también en la rueda de prensa, con el paso dado se pone fin a un proceso "largamente reivindicado" y recordó que "ya constaba en el programa electoral del PP". Ante las críticas por la fórmula empleada, afirmó que finalmente se ha optado por integrar al personal "bajo la premisa de justicia y respetando sus condiciones laborales".

Según explicó Oliván, se ha previsto un régimen específico para las 33 personas del hospital de Jaca contratadas por el Ayuntamiento de esta ciudad antes de 1994 como personal laboral fijo. Al tratarse de contratos realizados por una administración pública, podrán participar en las convocatorias de estaturización que anualmente convoca el Salud y podrán optar a esta condición (una especie de funcionarios).

En cuanto al personal laboral con contrato indefinido, un total de 186 empleados, su incorporación se producirá en plazas "con la condición de ‘a extinguir’", situación que se producirá bien en el momento de su jubilación o cuando dejen voluntariamente esos puestos. Este es uno de los puntos que rechazan Cemsatse y CSI-F, para quienes 77 de esos trabajadores (71 del hospital de Jaca y otros 6 pertenecientes a Urgencias de los servicios centrales del Casar) deberían tener la misma consideración que los 33 anteriores, ya que también pasaron por una prueba de selección para acceder a los puestos que ahora ocupan. Pero además, Cemsatse se opone radicalmente a que los 109 restantes (trabajadores que accedieron a esas plazas con contratos temporales de tres o seis meses, que se fueron prorrogando sucesivamente hasta adquirir la condición de indefinidos) accedan ahora al Salud con esa condición, ya que "se violenta" el derecho del resto del personal del Salud. En opinión de Ana Asín, responsable de Acción Sindical de Satse, con esta fórmula se impide que trabajadores del Salud puedan optar a esas plazas en los concursos de traslados o en oposiciones: "Es un agravio para las 12.000 personas que este domingo se presentan en Zaragoza a unas oposiciones de enfermería, por ejemplo. Con esta integración no se respetan –afirmó– los principios de igualdad, mérito y capacidad recogidos en la legislación de la función pública". Ante esta situación, Asín anunció la convocatoria de una concentración para el próximo día 16, en protesta por la forma en que se va a hacer la integración del Casar y las desigualdades que producirá.

En cuanto al personal con contrato temporal, Oliván detalló que mantendrá también ese mismo régimen en su vinculación con el Salud. Se trata de 96 interinos y otros 34 profesionales que tienen "contratos de alta dirección, comisión de servicios, etcétera". El consejero avanzó también que habrá que hacer una modificación presupuestaria del Consorcio al Salud por la subrogación del personal.