Centro Penitenciario De Zaragoza (Zuera)

Procede del centro penitenciario de Almería y se adopta la medida por su  enfermedad de patología psicótica 

El preso herido sigue ingresado en el Servet. La dirección quiere separar a los implicados en la pelea y evitar más agresiones. 

Desde el pasado mes de agosto 50 voluntarios intercambian correspondencia con los internos del centro penitenciario de la mano de la ONG Bienestar Emocional.

La principal hipótesis de los investigadores es que el preso fugado de Zuera contó con ayuda de otras personas y un coche.

Los agentes apuntan que la fuga fue perfectamente planificada hasta el punto de que un coche podría haberle recogido en algún lugar cercano.

Fue operado en el hospital Miguel Servet tras trasladarlo la Guardia Civil y ahora está ingresado en el módulo de seguridad 

La grabación muestra que el conductor de la uvimóvil avisó de la huida de Benito Ortiz Perea. El preso pudo forzar volver al Servet tras ser operado, al prescribírselo si tenía dolores

La fotografía del preso, de 61 años, se ha repartido entre todas las patrullas de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Fuentes penitenciarias estiman que el preso fugado, de 61 años, sabía que salir al hospital era una posibilidad real de huida.

Los ciudadanos aseguran haber visto al fugado de Zuera en distintos barrios.

Se baraja la posibilidad de que haya contado con el apoyo de su clan y con el de otros de diversas zonas del país.

Fuentes penitenciarias están convencidas de que el fugado planeó la huida cuando pasó por el quirófano la semana pasada.

La ambulancia y la escolta pasaron la primera barrera y el preso se fugó antes del segundo control. 

La especialidad de los Ortiz Perea son los asaltos a bancos y también las fugas, porque han escapado varias veces.

El delincuente, de 61 años, salió corriendo de la ambulancia cuando abrían las puertas de la cárcel y se retiraba la escolta.