Copima: el mejor producto, con el mejor servicio

Copima: el mejor producto, con el mejor servicio

Seis décadas distribuyendo productos y con un catálogo de más de 5.000 especialidades.

En Copima encontramos todo lo imaginable en lo que a alimentos se refiere.
En Copima encontramos todo lo imaginable en lo que a alimentos se refiere.

Desde queso hasta marisco, pasando por algas, helados y bebidas. En Copima encontramos todo lo imaginable en lo que a alimentos se refiere. Esta distribuidora cuenta en su catálogo con cerca de 5.000 productos nacionales y de importación cuya calidad está avalada por sus 30 años de experiencia en el sector y cuya gran variedad la ha convertido en un indispensable para la hostelería.

Los inicios de la empresa se remontan a los años sesenta del pasado siglo, cuando Vicente Burrel puso en marcha un matadero de pollos en el Mesón de La Puebla de Castro con reparto a las localidades de la zona. Pero aquel negocio de distribución que empezó repartiendo pollos, huevos y conejos, se convirtió en Copima en 1987, cuando su todavía director, Mario Mas, se hizo cargo de ella y se inició su verdadera andadura como distribuidora de productos de alimentación.

En la actualidad ha logrado una gran red comercial que distribuye todo tipo de alimentos, pues ha ido adaptándose a las necesidades del mercado, incorporando a su catálogo los nuevos productos demandados por hosteleros y comerciantes. Las necesidades del cliente componen la hoja de ruta de Copima, cuya misión se basa en satisfacerlas.

Su éxito incipiente siempre ha estado estrechamente ligado a la evolución de la hostelería de las provincias de Huesca y Lérida, donde creció el turismo y surgió una hostelería de mayor calidad, cada vez más exquisita y profesionalizada, que se ha convertido en su principal segmento de mercado y por lo que su catálogo se ha especializado increíblemente.

Una exitosa evolución

En 1991 ya tuvieron que llevar a cabo su primera ampliación construyendo un almacén frigorífico que en la actualidad ocupa 1.900 metros cuadrados. El crecimiento ha sido continuado y ahora tienen en marcha un proyecto de ampliación e inversión acorde con las nuevas necesidades, siempre ubicado en la zona de la Ribagorza oscense.

En 2003 implantaron la norma ISO 9001:2008 en sus procesos productivos, lo que pone de manifiesto su voluntad y compromiso por mejorar y revisar continuamente la relación con sus clientes, proveedores y trabajadores, buscando ofrecer lo mejor y más variado dentro del espectro de la alimentación y anticipándose a las nuevas necesidades que van surgiendo. Como distribuidores de alimentos, han sabido reaccionar a tiempo y seguir siempre las nuevas tendencias, incorporando mayor valor añadido a su catálogo.

Podemos decir que en el año 2004 comenzó el verdadero crecimiento de la empresa, debido a la eclosión de los mercados turísticos del Pirineo y de las zonas de influencia de Copima. La gama de productos ofertada se fue ampliando hasta convertirse en un catálogo cada vez más complejo y específico. Fue en 2012 cuando se llevó a cabo la más considerable ampliación hasta el momento, apostando por las familias de congelado en su catálogo. Desde entonces han continuado con una notable progresión, consiguiendo los máximos resultados en 2016, el mejor año de la historia de Copima.

La logística, el punto clave

Desde sus instalaciones de La Puebla de Castro reparten sus productos a más de 1.500 clientes de las provincias de Huesca, Zaragoza y Lérida, con un radio aproximado de 150 kilómetros. La empresa se preocupa mucho por mantener una buena logística, ya que sus clientes están repartidos en varias provincias y muchos de ellos se encuentran en localidades del Pirineo. Un mérito logístico que prioriza siempre el compromiso y la perseverancia como emblemas y marcas de la casa, superando la dificultad de la distancia y las ubicaciones complicadas: el mejor producto con el mejor servicio posible.

Para la empresa, los clientes son lo más importante, pero también saben que para conseguir buenos resultados, hay que contar con trabajadores comprometidos y eficientes. Por eso el equipo humano de Copima es una de las claves de su éxito. Cuenta con 56 empleados implicados al máximo en satisfacer las necesidades de los clientes y con una flota de cerca de 30 vehículos frigoríficos para distribuir los productos de la forma más eficaz.

Este año han celebrado su 30 aniversario y organizaron la primera edición del ‘Encuentro Gastronómico Copima’ en la sala polivalente del Palacio de Congresos de Huesca, con la intención de crear un punto de encuentro entre clientes y proveedores y degustar algunos productos. Además, Copima está muy comprometido con su entorno y la población de la zona, y participa activamente en muchos talleres gastronómicos, ferias y actividades deportivas organizadas sobre todo en el Pirineo, contribuyendo en este último caso al avituallamiento de los participantes gracias a sus furgones frigoríficos.

Así es Copima. 30 años repartiendo sabores.

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