NATURALEZA

El rumano que trajo un oso en un coche desde Hungría dice que lo encontró en una gasolinera

La fiscalía y una asociación asturiana de defensa de la naturaleza lo acusan de un delito contra la fauna salvaje.

El osezno, en La Alfranca.
El rumano que trajo un oso en un coche desde Hungría dice que lo encontró en una gasolinera
DGA

La fiscalía de Zaragoza y la asociación asturiana Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) no quieren que la captura de un osezno en Hungría y su posterior traslado en coche hasta Zaragoza quede impune. El Juzgado de Instrucción número 6 de la capital aragonesa está instruyendo diligencias contra Liviu M., de 34 años, y Silviu M. por un delito contra la fauna salvaje y otro de contrabando, ambos castigados con penas de prisión, además de multa. El pasado jueves tomó declaración a Liviu M., uno de los dos rumanos que viajaba en el coche en el que transportaron al osezno -bautizado como Aragón- desde la frontera de Austria y Hungría hasta Zaragoza.

Como ya relató ante la Guardia Civil, Liviu M. dijo que se lo encontró en una gasolinera de este último país donde una persona lo iba a soltar en un bosque cercano. Añadió que le gustó y que se lo trajo a Zaragoza para enseñárselo a su novia. No obstante, según explicó su letrada, Olga Oseira, su intención era llevarlo luego a un zoo o a alguna asociación de animales. Sin embargo, no les dio tiempo porque la Guardia Civil los detuvo cuando circulaban por la Ronda Norte. Su acompañante, que residía en Toledo, no ha sido localizado.

Cuando los agentes encontraron al animal, lo trasladaron al centro de recuperación de fauna silvestre de La Alfranca. Allí llegó mal nutrido -pesaba 3,7 kilos, casi la mitad de lo que le correspondía- y después fue 'adoptado' por los responsables del parque natural de Cabárceno, en Cantabria, con gran experiencia en esta especie.

El zaragozano José Manuel Marraco, abogado de FAPAS, interpuso la primera denuncia contra los dos rumanos por un delito contra la fauna salvaje y, a raíz de la misma, el fiscal Rafael Soteras instó una querella criminal que ahora se está instruyendo.