El grupo del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza ha acusado al alcalde, Juan Alberto Belloch, de imponer las obras de la segunda fase del tranvía sin "escuchar" a los afectados ni tener en cuenta las pérdidas que ocasionará al comercio.

"Esta obra parece ser, definitivamente, una imposición del alcalde", porque "no se ha sentado a hablar con nadie", ni con las asociaciones de comerciantes ni de vecinos, ha afirmado el concejal popular Sebastián Contín.

Contín ha asegurado que la ejecución de la primera fase ha supuesto pérdidas por 35 millones de euros, destrucción de empleo y cierre de comercios, y la que ahora comienza generará la pérdida de unos 400 empleos y 120 millones, según un estudio de un catedrático de la Universidad de Zaragoza.

El PP ha presentado hoy varias preguntas a la consejera Carmen Dueso en la Comisión de Servicios Púbicos para conocer qué medidas prevé tomar al respecto y presentará una moción en el pleno del próximo miércoles para pedir a Belloch que "se siente" a hablar con las asociaciones de vecinos, comerciales y empresariales y que atienda sus reivindicaciones.Los populares reclaman un plan de ayudas fiscales

El PP, ha precisado Contín, también reclama a Belloch que ponga en marcha un plan de ayudas fiscales, con exenciones mientras duren las obras de la segunda fase, que tendrían que incluirse en las próximas ordenanzas y habría que evaluar su retroactividad para los afectados de la primera fase.

También que el Ayuntamiento informe de la marcha de los trabajos e incidencias a los afectados porque en la primera fase se dieron "situaciones esperpénticas", dado que no se avisaba de los cortes de agua y luz.

"Ya que (el Gobierno de la ciudad) impone esta obra, por lo menos que no esté de espaldas a estas situaciones tan graves", ha recalcado Contín, porque seis kilómetros "abiertos a la vez" generarán afecciones "gravísimas".