El pueblo pequeño de Teruel con 122 habitantes en un valle rodeado de chopos cabeceros
Este bonito municipio está lleno de contrastes por los colores de sus cultivos de cereales y hortalizas y los de la vegetación de los valles y montañas que lo rodean.
La cantidad de pueblos pequeños que hay en Aragón es enorme, ya que aquí podemos encontrar diminutos municipios que casi no superan los 100 habitantes. Eso sí, son auténticos paraísos de tranquilidad y sosiego perfectos para una escapada de las capitales, y atraen a los amantes del turismo rural de todas partes de la comunidad. Y en la provincia de Teruel se encuentran la mayoría de estas localidades con poca población. No obstante, estos pequeños pueblos siguen siendo curiosos y dignos de una visita por los tesoros que esconden y la belleza de sus alrededores. De hecho, este territorio también presume de ser la provincia con más pueblos bonitos de España, un título que ostenta con mucho orgullo.
Qué ver en Orrios, un pequeño pueblo de Teruel entre sierras
A 1046 metros de altitud, en el valle del río Alfambra, y entre las sierras Palomera y del Pobo, se enclava un municipio de Teruel que es todo un lugar de contrastes. Aquí son llamativos los colores propios de los campos de los cultivos de cereales y hortalizas, en contraposición al entorno del pueblo y el verde de los valles y la vegetación propia de las montañas.
Los chopos cabeceros dan la bienvenida al pueblo, en cuya entrada se hace notar su presencia. Especialmente colorido en otoño, Orrios es el lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza y desconectar de la rutina.
Las sinuosas y tranquilas calles del pueblo esconden también sus encantos, entre los que destaca la iglesia barroca de la Asunción, una construcción del siglo XVIII. Aunque también destaca el edificio de la antigua lonja de Orrios, del siglo XVIII, donde hoy funciona el ayuntamiento de la localidad.
En la calle mayor del pueblo se encuentra el Palacio del Marqués de la Cañada, una casa solariega que fuera propiedad de los Ibáñez Cuevas, primero Barones de Eroles y luego Marqueses de la Cañada, una de las familias relevantes del pueblo.
Además, sobre un peñasco a las afueras de Orrios se encuentra el emplazamiento de un antiguo castillo, cuyas ruinas están aisladas mediante un foso artificial. y, también a las afueras, se encuentra la Piedra de Rodrigo, una enorme roca de caliza que debe su nombre al guerrero medieval Rodrigo de Sarria, de la Orden de Monte Gaudío, quien participó de las Cruzadas y a quien Alfonso II le entregara este territorio en donación.
No te pierdas los tres peirones del pueblo. El de la Iglesia es de piedra caliza y sillería y data del siglo XVII, ubicado frente a la Iglesia de la Asunción. El de la Virgen del Pilar es del mismo siglo y se encuentra en el camino que, junto a Orrios, va desde Escorihuela a Villalba Alta. Y el de San Pascual, ubicado entre el camino de Orrios a Villalba Alta y el desvío hacia el Molino Nuevo, que data del siglo XVII.
Valles, bosques, senderos de montaña, manantiales, fuentes... El entorno natural del pueblo es ideal para desconectar de la rutina. Lo podemos explorar mediante varias rutas aptas tanto para salir a correr, como para andar o pasear en bici, como la que nos lleva a Val de Peral, al Manantial Vadillo y a Villalba Alta.
Asimismo, también hay otros lugares de interés para visitar, como son el Camino del Campillo, el de las Vegas Bajas, las cuevas en la roca y el manantial de Olmos.
Dónde comer en Orrios
Una buena opción para comer en este pueblo es El Vadillo MSR Rural Orrios, en la calle Auces, 6. Mientras que si queremos hacerlo en una localidad cercana podemos comer en el Bar Restaurante Casa Luis, situado en el Polígono AgroIndustrial Llanos del Peirón, en Perales del Alfambra, a unos 10 minutos de Orrios.
Cómo llegar a Orrios, en Teruel
Para llegar a Orrios desde Teruel capital hay que tomar la N-420 en un trayecto de media hora en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza hay que tomar la A-23 y se tarda una hora y 50 minutos en coche, aproximadamente.
