El pueblo pequeño de Zaragoza con 51 habitantes y la vista más bella de Aragón
En la comarca de Campo de Cariñena se encuentra esta bonita localidad rodeada de montañas y situada junto al río Huerva donde podemos descubrir un entorno repleto de carrascas y pinares.
En España son muchos los lugares en los que podemos disfrutar del aire fresco y la tranquilidad. Enclavados en bonitos entornos naturales, y con muy pocos habitantes, los pueblos que salpican el territorio español son ideales para una escapada. Y en Aragón podemos encontrar infinidad de estos pequeños rincones en los que desconectar de la rutina entre coquetas calles empedradas y encantadores senderos. Además, estos municipios gozan de un patrimonio cultural y arquitectónico exquisito, por lo que es el plan perfecto para conocer la historia de la comunidad y descubrir los encantos -conocidos, y no tanto- de Zaragoza, Huesca y Teruel.
Aunque las provincias más bendecidas con montes, ríos y valles son la oscense y la turolense, la de Zaragoza también puede presumir de lugares realmente bonitos. Y, aunque hay algunos que pueden verse eclipsados por los más famosos, como Anento, Sos del Rey Católico o Belchite, entre otros, también hay muchos pueblos pequeños que no pueden faltar en tu itinerario para descubrir Aragón y sus preciosos rincones.
Qué ver en Vistabella, un pueblo tan pequeño como coqueto de Zaragoza
Al suroeste de la provincia de Zaragoza, en la margen izquierda del río Huerva, se enclava un pequeño pueblo de 51 habitantes escondido en un entorno natural entrañable. Este encantador rincón es el lugar idóneo para disfrutar de paseos y excursiones en los que descubrir la naturaleza que se encuentra en los alrededores del río.
Este municipio nos regala una vista de lo más bella, como su propio nombre indica. Está rodeada de montañas y bañada por el río 'olvidado' de Aragón, y es todo un regalo para la vista. En el casco urbano de Vistabella, donde sus calles empinadas siguen un trazado sinuoso para adaptarse a la perfección al terreno montañoso, destaca en concreto uno de sus edificios.
Se trata de la iglesia de San Miguel Arcángel, que data de los siglos XVI y XVII y tiene una planta de tres naves. Es originalmente mudéjar, ya que está erigida sobre el anterior templo de este estilo, del que se conservan algunos paños en el templo actual, remozado en el siglo XX. Su interior atesora un interesante retablo barroco de mediados del siglo XVII en el Altar Mayor.
En las afueras se erige la Ermita de Santa Quiteria, que se emplaza en un hermoso entorno de carrascas y pinares, desde donde podemos disfrutar de una espectacular panorámica de la localidad, con los montes en el horizonte y el cauce del río Huerva.
Sin duda, el mayor atractivo de Vistabella se encuentra en la naturaleza de sus alrededores. El municipio está repleto de caminos que recorren su término, en el que abundan rincones pintorescos como las Hoces del río Huerva, donde el agua discurre entre estrechos encajonados, la pequeña cascada del azud de la Umbría o la Fuente de la Canaleta.
Esta última, precisamente, es una de las rutas más conocidas de esta zona de la comarca Campo de Cariñena. Es sencilla y poco exigente, ya que el recorrido es de menos de dos kilómetros y transcurre paralelo al río hasta llegar a la Fuente de la Canaleta. En el camino nos topamos con vegetación propia de las zonas ribereñas, como los chopos, arces o acacias.
Pero si en algo se diferencia este pueblo, también conocido como Vistabella de Huerva, del resto de la sierra de Herrera, donde se enclava, es la presencia de parras y almendros, en vez de pinos y encinas, típicos de la zona.
Dónde comer en Vistabella
Para comer en este bonito pueblo de Zaragoza puedes acudir al Bar de Vistabella, situado en la calle Mayor, 37Y, que destaca por sus tapas y su vermú casero, así como por su excelente relación calidad-precio.
Cómo llegar a Vistabella, en Zaragoza
Para llegar a Vistabella desde Zaragoza hay que tomar la A-23 en un trayecto de menos de una hora en coche. Mientras que para llegar desde Teruel hay que tomar la misma vía y se tarda una media hora más en coche.
